sobre la librería parisina de la señorita beach...

lunes, y te escribo desde el despacho...


te escribo con la caja por hacer, y con un sueño que el café con leche que acompañaba la media tostada con aceite y sal, no ha podido disipar... a lunes y pensando que quiero que sea viernes, para poder levantarme tarde... sí... porque este año, por estos lares, el jueves santo, es laborable...





y yo hoy lo que quería, era hablarte de shakespeare and company, el libro de memorias de sylvia beach, la dueña de la mítica librería parisina de la que el libro lleva el nombre...


fue probablemente hemingway el primero que me la nombró... luego han sido artículos en los periódicos, o menciones en algunos prólogos... el caso es que conocía a sylvia beach, pero no tenía conocimiento de estas memorias...


las encontré por casualidad... estaba buscando otras cosas, cuando apareció este libro, y sin pensarlo, ni averiguar mas, pedí que me lo enviasen al despacho...


y cuando llegó me encontré con la que creo que ha sido la primera gran decepción desde que compro libros por internet... no era el libro entero... era una especie de selección de la que habían desaparecido los autores franceses, todo lo que tuviera que ver con joyce, y que se centraba en los pasajes sobre escritores americanos... total, un trauma... tantos días esperando aquel libro con ilusión para encontrarme entre las manos con una edición mutilada...


no podía leerlo... así no... así que esa misma tarde busqué por ahí, alguna otra traducción... traducción que o no existe o yo no he sabido encontrar... así que lejos de desanimarme, como soy casi tan valiente como inconsciente, sin pestañear busqué una edición en versión original, pensando que podía intentar leerla en ingles, complementando la lectura con la parte que ya tenía traducida...


encontré el libro en inglés en una librería de milán... un libro de segunda mano, muy baratito, y con los portes gratuitos... y justo después de finalizar el pedido fue cuando se me ocurrió, que si en una librería de milán tenían una copia en inglés, podía ser que existiera una traducción al italiano, que si he de ser sincera, leo de manera bastante mas fluida que el inglés... y sí... existía una traducción al italiano, también de segunda mano (en una edición preciosa) y muy asequible, que encargué también, y que leí apenas cayó en mis manos...





en shakespeare and company, sylvia beach nos cuenta como viajó a parís con catorce años junto con su familia... y como volvió años después para continuar sus estudios de literatura francesa... ya en parís, conoció a adrienne monnier, la dueña de una pequeña librería gris en la orilla izquierda del sena; un encuentro decisivo, que sin duda le cambió la vida...


también nos cuenta como abrió su librería, también en la orilla izquierda del sena... aunque no fuera exactamente eso con lo que ella soñaba...






hacía tiempo que deseaba tener una librería, y este deseo se había convertido en una obsesión. soñaba con una librería francesa en nueva york, una sucursal de la librería de adrienne: quería ayudar a los escritores franceses por los que tenía una admiración profunda, a darse a conocer en mi país. pero los pocos ahorros que mi madre estaba dispuesta a arriesgar en la empresa, no bastaban para montar una librería en nueva york: no tardé mucho en darme cuenta, y con profunda pena, renuncié a aquella idea acariciada durante tanto tiempo. pensaba que también a adrienne le daría pena oír que nuestro proyecto era inviable, pero contrariamente a lo que yo creía, pareció alegrarse. y después de un minuto, yo también estaba feliz y contenta, porque la librería francesa en américa, se transformó ante mis ojos, en una librería americana en parís. en francia con el capital a mi disposición, podía hacer muchas mas cosas que en nueva york; los alquileres eran más bajos, y más bajo era también, en aquellos años, el coste de la vida...

sylvia beach (shakespeare and company)





 y nos cuenta los inicios de su librería y también de su biblioteca ambulante... nos habla de grandes escritores como gide o valery... de hemingway, que decía de sí mismo que era su mejor cliente... de fitzgerald, de pound, de gertrude stein y de alice b. toklas... y de tantos otros escritores, que me vas a perdonar que no los nombre...


nos habla del parís del que hemingway dijo que era una fiesta... nos habla de libros y de escritores... y sobre todo de joyce, al que sylvia beach decide editarle el ulysses... porque cree en él y no entiende que nadie edite semejante libro...


nos cuenta también como tuvo que cerrar su librería durante la ocupación al negarse a venderle la última copia que le quedaba del finnegans wake, a un oficial aleman, y como fue internada unos meses en un campo de concentración cuando los americanos entraron en guerra...





un libro maravilloso, maravilloso, maravilloso... tanto que hace que merezca la pena haberlo comprado tres veces para poder leerlo en otro idioma... tanto que sé que va a ser de esos libros que tendré que releer dentro de unos años...





corto y cierro...





pd. anoche estuve viendo la casa eléctrica de buster keaton... y disfruté como una chiquilla con la película... me reí con la casa que se vuelve loca y con las escaleras mecánicas que van en las dos direcciones, y con el lavaplatos que los acaba arrojando, y con las bolas de billar enloquecidas, y con la piscina que se llena y se vacía...


pd2. la cita la he traducido yo misma del italiano... no copio el original, porque el original no es el original (no sé si me estoy explicando), así que pido disculpas por los posibles errores...


pd3. sigo teniendo sueño, así que voy a ver si me tomo otro café...


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