sobre gilliatt...

martes y te escribo desde el despacho...


semana rara, de esas semanas en las que tienes mil cosas que hacer y tienes que encajarlas... y cuando casi las tenía encajadas, he recordado que este mes la facturación se adelanta al día veintiocho, y que saldré de aquí tarde, con lo cual no podré ir a ver a la abuela, así que tendré que ir hoy... total, que vuelta a empezar...


martes y tengo la caja por hacer y unas cuantas facturas casadas con sus correspondientes albaranes encima de la mesa esperando ser sentadas... pero como ves, aquí estoy una mañana mas... tecleando a deshoras y buscando algo que contarte...





y te contaré que en fallas aproveché para leer los trabajadores del mar del siempre genial víctor hugo...


tenía la novela por casa hace tiempo, pero esperaba el momento... y el momento dependía de juntar unos cuantos días seguidos de fiesta, para poder leer sin tener que mirar el reloj, y poder engancharme a la historia sin perder horas de sueño, ni llegar tarde al trabajo por la tarde... así que como te decía, aproveché los días de fallas para empezar esta novela, que terminé de leer antes de que las quemaran...






la navidad de 182... fue notable en guernesey. ese día nevó. en las islas del canal de la mancha un invierno en que hiela es memorable y la nieve constituye un acontecimiento. en la mañana de esa navidad el camino que bordea el mar desde saint-pierre-port hasta el valle estaba completamente blanco. había nevado desde la media noche hasta el alba. hacia las nueve, poco después de salir el sol, como todavía no era el momento para que los anglicanos fuesen a la iglesia de saint-sampson, ni para que los wesleyanos fuesen a la capilla de eldad, el camino estaba casi desierto. en todo el trayecto que separa la primera torre de la segunda no había más que tres transeúntes: un niño, un hombre y una mujer. estos tres transeúntes caminaban distanciados y al parecer no existía vínculo alguno entre ellos.

víctor hugo (los trabajadores del mar)





y así es como hugo empieza a contarnos esta historia... unos párrafos mas adelante, hugo nos contará que la mujer (que es apenas una chiquilla y que se llama déruchette) se agachará y escribirá algo en la nieve... y también que el hombre seguirá caminando, y al llegar a ese punto del camino verá que lo que ella ha escrito, es "gilliatt", su nombre...


un poco mas adelante nos dice hugo que "gilliatt nunca había hablado con deruchette, que la conocía por haberla visto de lejos, como se conoce el lucero del alba", claro que uno bien se puede enamorar del lucero del alba... y hacer sonar la gaita por las noches con canciones de amor...


hugo nos contará la vida de gilliatt, nos hablará de su soledad, ya sea entre la gente del pueblo, ya sea en medio del mar intentando rescatar a la durande...


hugo nos mostrará la fuerza y la desesperación... veremos a gilliatt luchar contra el mar y los elementos... y sufriremos con él en las rocas...


además hugo nos regalará todo un elenco de secundarios... algunos malos a cara descubierta, otros malos pero hipócritas, otros que nos parecerán malos por pura inconsciencia, y otros casi tan buenos como el pobre gilliatt...


y nos regalará también esa manera que tiene hugo de contar historias... esa manera de que las piezas encajen hasta tal punto, en que sintamos que destino y la casualidad se ríen del pobre gilliatt, y de nosotros...


y nos hará ver la magia de los detalles... y nos hará sentir especiales, como sólo hugo sabe hacerlo... porque (creerás que estoy loca, pero) hay veces que leyéndole, siento como si guiñase un ojo entre algunas de las líneas de sus historias...






allí, en otro tiempo, bajo aquellos árboles, el dedo de deruchette había escrito su nombre, gilliatt, en la nieve. hacía mucho tiempo que aquella nieve se había derretido.

víctor hugo (los trabajadores del mar)





 maravillosa la novela... impresionante hugo... inolvidable gilliatt... tanto que a veces siento que sigo sentada en la silla de gild-holm-'ur... y suspiro sin darme cuenta...





corto y cierro.

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