sobre adrienne rich...

miércoles vientisiete de marzo y en el despacho...


y digo que es miércoles veintisiete de marzo, porque hoy hace un año que murió adrienne rich, aunque yo me enteré hace apenas un par de meses, cuando buscaba un par de datos, tratando de homogeneizar mi pequeño palacio...


hace un año que murió adrienne rich... poetisa feminista que tenía ochenda y dos años... poetisa a la que conocí hace algunos años por aquella agenda de las mujeres que me regaló nonó...


lo primero que leí de ella (y que, sino recuerdo mal, debía colgar por estos lares) fue un poema de esos que te hablan... te preguntas si estoy sola: pues si, estoy sola...


y me hablo de una soledad que aquel momento me era familiar... me dijo que estar sola debe ser la soledad de despertar primero, de respirar el primer soplo frío del alba sobre la ciudad de ser la que está despierta en una casa envuelta en sueño... y me contó también que se puede estar sola con la firmeza del bote helado en la costa en la última luz roja del año que sabe lo que es, que sabe que no es hielo ni lodo ni luz invernal sino madera, con el don de arder...


sólo tengo de ella una antología de la editorial visor (que reune sus poemas editados entre mil novecientos cincuenta y uno y mil novecientos ochenta y uno), una antología que estuve releyendo a trozos anoche...


de esa antología guardo unas palabras de la propia adrienne rich, en el prólogo, que dice que "al escribir poesía he conocido intensa felicidad y el peor de los temores: que las paredes no pueden derribarse y que las palabras no logren llegar a otro ser."


de esa antología guardo también sus heroínas... esas excepcionales, incluso marginadas, que arrastran sus largas faldas por el siglo diecinueve... y una novela corta... y un poema a marie curie...


así que como hace un año no me enteré de su muerte, me vas a permitir que hoy, día veintisiete de marzo, copie aquí uno de sus poemas... un poema que habla de la lluvia en la autopista del west side...






lluvia en la autopista del west side,
luz roja en riverside:
mientras más vivo, me convenzo más
que la union de dos personas es un milagro.
al contar la historia de tu vida
por vez única, un temblor triza la superficie de tus palabras.
la historia de nuestras vidas se transforma en nuestras vidas.
ahora estás en pleno vuelo cruzando aquello que algún poeta
victoriano, estoy segura, llamó salt estranging sea.
estas son las palabras que llegan a la mente.
me siento alienada, sí. como he sentido el amanecer
presionando hacia el alba. algo: una fisura de luz...?
aprisionando entre el dolor y rabia, un espacio se abre
donde soy adrienne, sola. y siento más frío.

adrienne rich










y ahora, corto y cierro...


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