sobre la mañana que llevo y la dama del lago de raymond chandler...

es jueves, y yo te escribo desde el despacho...


mira que horas de venir... pero es que llevo toda la mañana metiendo material, e intentando solucionar el misterio de dos devoluciones que al final no eran devoluciones, sino una corrección de precios, pero hasta que me he dado cuenta de ello, he perdido media mañana investigando...


y ahora esperando al jefe, que está por ahí fuera, porque necesito que me explique como solucionar una cosa...


en fin... jueves y cansada ya de toda la semana... ayer fui a ver a la abuela, que tenía un buen día, y que me tuvo buscando fotos del valentino y del robert taylor con el móvil; y a recoger un pedido de libros (aquel que hice antes de los recortes), y llegué a casa cansadilla, así que me hice un té para cenar, pero se ve que el té me despejó demasiado, porque no me animé a irme a la cama hasta después de la una de la mañana... y ahora, claro, estoy cansada... y durmiéndome por los rincones... para variar un poco...





pero yo hoy lo que quería era hablarte de la dama del lago de raymond chandler... novela que compré hace unos meses, pero que hasta ahora no había encontrado el momento de leer... una de las novelas de marlowe, que ya sabes que para mí se parece mucho a bogart, en la que lo contratan para buscar a la alocada mujer de un hombre de negocios y van apareciendo cadaveres, lo que complica un poco el caso...


y me ha encantado porque aunque la verdad sea dicha, me imaginé quien era en realidad la dama del lago desde casi el principio, chandler me hizo dudar de mi intuición, por completo, para sorprenderme al final contándome lo que desde el principio me había imaginado... y eso, la verdad es que no es nada fácil...


que me ha encantado, vamos... y me vas a dejar que te copie aquí un trocito del libro... la descripción de la senorita fromset, la secretaria del cliente de marlowe... porque admitiré que si hay algo que me fascina sobre todo de este hombre (a parte de su control de los tiempos verbales) son sus descripciones... quizás porque no domino (ni de lejos) ese arte... quizás porque una vez quise escribir historias de detectives... o quizás porque sus descripciones son tan increiblemente precisas y sorprendentes, que como te decía, me tienen fascinada...






tras un escritorio, frente a las puertas, estaba una preciosidad morena, alta y delgada, cuyo nombre, según la placa de metal colocada en ángulo sobre la mesa, era adrienne fromsett. vestía un traje sastre de color gris acero y, bajo la chaqueta, una blusa azul oscuro con corbata masculina de un tono más claro. los bordes del pañuelo que asomaba por el bolsillo de la chaqueta parecían lo bastante afiliados como para cortar pan. llevaba como única joya una pulsera de cadena. peinada con raya en medio, su melena oscura caía a ambos lados de su rostro en ondas no precisamente descuidadas. tenía el cutis suave y marfileño, cejas bastante severas y unos grandes ojos oscuros que parecían capaces de enternecerse en el momento y lugar adecuados.

raymond chandler (la dama del lago)





y ahora corto y cierro... que no hay nada como teclear alegremente para que surjan mil y un problemas que haya que solucionar urgentemente...





pd. asisto entre preocupada y confusa a la lluvia de críticas que recibe en este pais todo aquel que se atreve a alzar la voz en contra de la que está cayendo... y digo entre preocupada y confusa, porque de verdad que no lo entiendo (bueno, lo entiendo, claro... no soy tan inocente, pero se me antoja muy triste y muy bajo); y porque me preocupa, ese descalificar y desautorizar a todos los que dicen algo que al gobierno (y a aquellos a los que este gobierno les sigue convenciendo) no les viene bien... y no sólo en el gobierno... hasta la oposición acalla las voces críticas que surgen en su seno, con esa treta de desautorizar al que habla... y me preocupa, porque al paso que vamos nadie podrá decir nada... y eso si que no será nada, nada, nada bueno...


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