sobre lunes postnavideños y lo bello que es vivir según capra...

lunes y en el despacho... y mientras te escribo, por aquí están quitando ya los adornos navideños (que dicen las malas lenguas que son los mismos que poníamos cuando aún vivía mi abuelo) para guardarlos en su caja correspondiente y esconderlos hasta el año que viene... porque por fin se han acabado las navidades, y una vez mas, hemos conseguido sobrevivirlas...


ahora toca volver a la normalidad... olvidar espumillones y villancicos, y acostumbrarnos de nuevo a trabajar semanas enteras (eso va a ser, sin duda, lo mas complicado)


y es lunes, y yo ya tengo los mails impresos, incluso he contestado a un par; y la caja por hacer, y facturas por sentar, y entre hoy y mañana, talones que enviar, y la encuesta del ine por rellenar... pero como ves aquí estoy... tecleando, para dejar constancia de que las navidades se han terminado...





pero antes de que las navidades se acabasen, yo anoche cumplí con una de mis tradiciones navideñas, aunque a destiempo... y es que anoche estuve viendo que bello es vivir... porque la noche de nochebuena, en vez de ver la peli como todos los años, estuve leyendo a dickens un rato... así que anoche (ya en el descuento) estuve viendo como george bailey salva a su hermano y se queda sordo de un oido, y como salva al farmaceutico de la carcel al negarse a llevar las pildoras que él le da... vi como george bailey y mary rompen los cristales de su futura casa pidiendo cosas opuestas, y como el deseo se le cumple a mary... vi como george, que no quiere otra cosa que salir de bedford falls, por unas cosas o por otras se queda allí, y consigue salvar a la compañía de emprestitos, una y otra vez de la quiebra... hasta que el tío billy pierde los ocho mil dolares que tenía que ingresar en el banco y al pobre george el mundo se le viene encima... así que clarence (un ángel de segunda categoría) le muestra como habría sido la vida si él no hubiera existido, y entonces george quiere vivir, y vuelve corriendo a casa, justo a tiempo de vivir uno de los momentos mas bonitos y emocionantes del cine (para mí)


y sí... volví a llorar con el final... porque es imposible no llorar con ese final... y sí, volví a entender el sistema de créditos (de los créditos buenos, que no tienen nada que ver con lo que está pasando en este pais en este momento), cuando en pleno crack, george se lo explica a sus vecinos para tratar de salvar la empresa familiar... y me fui a dormir sonriendo pese a la migraña... porque hay películas que (no sé como lo hacen) te hacen sentir bien...


así que me encantó volver a ver esta película de capra, y a james stewart y a la preciosa donna reed, y al siempre genial lionel barrymore...


y con ella di por oficialmente acabadas las navidades de este año... vale que todavía tengo que desmontar mi árbol, pero necesito estanterías, así que lo desmontaré uno de estos días...





y ahora, corto y cierro... que creo que me reclaman...


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