sobre tareas pendientes y el cuarto de jacob...

martes y en el despacho... tengo una pila de facturas que debería estar sentando... también tengo la caja por hacer... las instrucciones para pedir un rma a un proveedor al que no recuerdo haberle pedido ninguna todavía... una lista de artículos que habría que despublicar del escaparate de la web... y un montón de e-mails impresos que debería ordenar y hacer llegar a quien corresponda... pero ya ves... aquí estoy... tecleando... porque la verdad es que no estoy nada centrada... porque la verdad es que no me apetece nada ninguna de las opciones que esta mañana de martes abre ante mí... y porque tengo ganas de asesinar a alguien, y creo que la mejor manera de frenar mi impulso homicida y no cometer un crimen perfecto (porque veo tantas series de policías, que sí: mi crimen sería perfecto), es tecleando... así, igual, concentrada en buscar y ordenar las palabras, se me olvida...





el caso, que es martes y yo decido teclear y hablarte del último libro que he leido de mi siempre adorada (admirada, reverenciada y amada) virginia woolf... el cuarto de jacob... que empieza así:






"en consecuencia", escribió betty flanders, hundiendo un poco más los talones en la arena, "no me quedaba más remedio que irme". en lento fluir de la punta de la plumilla de oro, la pálida tinta azul transformó el punto en borrón; sí, ya que clavada allí quedó la plumilla; fija la mirada de betty flanders, mientras las lágrimas preñaban sus ojos, despacio. la bahía entera tembló; el faro vaciló; y a betty flanders le pareció que el mástil del yatecito del señor o’connor se doblaba como una candela puesta al sol.

virginia woolf (el cuarto de jacob)





betty flanders es la madre de jacob... y jacob es apenas un niño en este comienzo... virginia nos va hablando de jacob casi siempre a través de otros... cómo lo ven... qué les parece... qué opinan de él... y mientras jacob va creciendo... de niño pasa a ser un joven... se va a la universidad... pasea por londres... las mujeres se enamoran de él... asistimos a conversaciones con sus compañeros... incluso hereda un poquito de dinero y se va a italia y a grecia de viaje... y hay una mujer casada... y muchos sueños que se rompen...


no es fácil hablar de las novelas de virginia woolf... al menos a mí no me resulta fácil contarlas... quizás porque sus historias son para ser leidas en el orden preciso en el que ella puso las palabras... quizás porque lo importante no es la historia en sí, sino la manera de contárnosla... la magia de virginia que hace que leerla sea inolvidable... esa manera de hablarnos de jacob casi siempre a través de otros ojos... esa manera de contarnos el drama de una generación entera (no hay que olvidar que la novela fue escrita en mil novecientos veintidos, después de la primera gran guerra), sin llegar a contarnos el drama... sin llegar a poner en palabras porqué en esa escena final, estamos en el cuarto de jacob, pero él no está...


el caso es que me ha encantado volver a leer a la woolf... aunque admito que no fue fácil encontrar esta traducción del cuarto de jacob de la editorial lumen, mereció la pena buscarla, encontrarla y leerla... y sentir lo que siento cada vez que leo a esta mujer: que sigue mereciendo la pena buscar la manera de contar historias...


así que sí... un placer... y una maravilla...





y ahora corto y cierro... que tendré que empezar, aunque sea a planear, mi crimen perfecto...


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