viernes, en el despacho y con problemas técnicos... sí... no tenemos impresora (se ha roto y la están arreglando) así que usamos una matricial que usamos para algunos listados y para hacer recibos y talones, para hacer las facturas de los clientes; el problema es que tenemos conectado nuestro programa (trabajamos en linux) con la matricial, pero el tema de internet no lo tenemos conectado; así que llevo desde ayer copiando a mano (con buena letra para que la entiendan) todos los mails que entran y que requieren respuesta... y la verdad es que empiezo a cansarme de ser yo una especie de impresora manual...
en fin... superado mi trauma con las maldades virtuales y la maldad humana en general (para que lo vamos a negar)... después de haberme pasado el día añorando una maldad que no tengo (a veces pienso que si fuese al menos un poco mala y tuviese un puntito cruel, las cosas me irían mejor, aunque sospecho que dormiría peor, así que de momento me quedo como estoy) asumo que hay gente mala, y que hay gente que simplemente es que no da para mas, y decido que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio... al menos de momento...
y yo hoy quería hablarte de el útlimo libro de la siempre maravillosa colette que he leído... la vagabunda, novela en la que colette nos cuenta en primera persona, en la voz de renée néré, sus años de music-hall (todo un escándalo en aquella época) tras separarse de su primer marido (ese que firmaba las claudines como si las hubiese escrito él mismo)...
y como siempre ha sido un placer leer a colette y reencontrarme con ese lirismo tan suyo... con esas descripciones que me fascinan (quizás porque nunca he sabido describir); con ese tono íntimo que impregna sus historias...
la historia de renée néré, que trabaja como artista y que está rota después del fin de su primer amor... la historia de como cambia una mujer entre el primer amor y el segundo... de como añora la protagonista esa entrega y esa fé que en el segundo amor ya no es la misma...
y de fondo (quizás, tal vez...) la lucha por valerse por sí misma... ese no querer vivir mantenida por un posible segundo marido rico que no entiende porque ella se empeña en trabajar pudiendo dejarse mimar...
que me ha gustado esta renée néré... y me vas a dejar que te copie una cita sobre la soledad que no he podido evitar quedarme...
hay días en que la soledad, para una mujer de mis años, es un vino embriagador que emborracha de libertad, otros en que es un tónico amargo, y otros días en que es un veneno que hace darse cabezazos contra las paredes.
colette (la vagabunda)
así que sí... ha sido un placer volver a leer a colette, y conocer sus años de music-hall...
y ahora corto y cierro, que tendré que seguir copiando a mano los mails... y llamando a los técnicos de la impresora, para ver si nos la devuelven de una vez...
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