sobre maría van rysselberghe y su hace cuarenta años...

miércoles que parece un extraño viernes... y te escribo desde el despacho, en medio de una mañana entre caótica y rara, en la que me siento descolocada, como con el paso cambiado y desenfocada...


y te escribo porque no consigo centrarme y hacer lo que debería de hacer... así que tecleo...





tecleo y te cuento que hay libros que son "nuestros"... hay libros que creo que de alguna manera nos están predestinados... libros en los que (salvando los detalles) nos vemos como en espejos que son capaces de contarnos partes de nuestras almas...


hay libros que son regalos que queríamos aún sin saber que existían...


hace cuarenta años es el título del libro del que estoy hablando... de maría van rysselberghe (una fascinante autora secreta)


un regalo... un maravilloso regalo...






no me decía a mí misma que lo amaba.

maría van rysselberghe (hace cuarenta años)


así empieza maría van rysselberghe a contarnos esta maravillosa historia que no fue (o que fue de una manera distinta a como creemos que deben ser las historias, no sé...)


una casita en la duna... dos personas... libros por las noches... y algo que no debería pasar pero que pasa (aunque en realidad no pasa)


es complicado hablar de esta preciosa historia sin contarte nada...





sólo se me ocurre dejarte trocitos de sus letras... pedacitos de esta historia que tanto me ha llegado...


como cuando en el prólogo ella misma dice: "somos el melancólico espacio de esta historia de un breve instante, de un acorde cuya resonancia se ha prolongado a lo largo de toda una vida." o cuando dice que "él era, sencillamente, lo principal", que "sólo en él percibía lo irreductible que me corresponde", que "él encarnaba la sensatez necesaria, mi centro de gravedad"


o cuando él le dice a ella: "tú eres el secreto que hay en medio de mi vida; permíteme que te sea fiel"; o eso de "eres la gran turbación que merezco. no hay espacio en mí para el remordimiento. pensar que todo esto podría no haber ocurrido me estrangula la conciencia."





o la última línea del epílogo... en la que hablando del libro la autora escribe: "es lo más hermoso que he cosechado para regalarte, y la sed que me dejaste sigue siendo tuya."






una maravilla...


(una maravilla incluso esa nota del final (que nada tiene que ver con la novela); esa típica anotación de cuando y donde fue impreso el libro, y me dejó claro que sí... que ese libro era para mí, incluso sin conocerlo...)







así que gracias por el regalo... corto y cierro... y siento el post disperso...


No hay comentarios:

Publicar un comentario