sobre lunes extraños y el marruecos de von sternberg...

lunes y en el despacho... un lunes muy lunes pero a la vez un lunes extraño... lunes que podría ser viernes... lunes víspera de festivo, en una semana que guarda dos fiestas (al menos por estos lares) pero separadas por dos días, y que caen extrañas... esta es una de esas semanas en las que a mitad ya no sabes en que día estás... una de esas semanas que confirman mi teoría de que las fiestas en este país las tuvo que poner un burocrata con posibilidad de hacer puentes, porque sino, ya me dirás que sentido tiene una semana como esta que empieza hoy, en la que trabajaremos el lunes, y tendremos fiesta el martes; trabajaremos miércoles y jueves, para tener fiesta el viernes, y trabajar el sábado por la mañana (porque en las pequeñas empresas, la verdad es que no hay puentes) para descansar el domingo (y de paso volvernos a centrar) y así enfrentarnos después de todo este lío, a una semana normal...


en fin... no me quejaré, que los días de fiesta siempre vienen bien, aunque sólo sea por aquello de dormir hasta tarde, y de poder leer en el sofá por la mañana (con luz natural) mientras se enfría en café (uno de los grandes placeres de los domingos y festivos, eso de desayunar sin prisas, con un libro entre las manos).





y como es lunes, te contaré que anoche hubo peli... marruecos (morocco)... esa de von sternberg en la que un guapísimo y jovencísimo gary cooper es un soldado de la legión extranjera, y marlene dietrich es una artista que canta (y vende manzanas) en un club de marruecos, y ella en vez de darle el cambio, le da la llave de su cuarto... y la mujer de uno de los superiores de gary, le espera en la oscuridad... y entonces a él le mandan a otro sitio... y adolphe menjou es un pintor rico, que se enamora de la dietrich, y entonces gary, decide que ella merece ser feliz porque la quiere... y... no te cuento mas, que acabaré contándola entera...


te diré que me encanta cuando ella vende manzanas y él pide prestado para comprarle una... y me encanta ese beso con el paipai cubriéndolo... y me encanta cuando él la lleva en brazos por las calles de marruecos... y cuando ella testifica y dice que también estaría interesada en saber quien era la otra dama... por no hablar de esa despedida en la que les dice a las tres "señoritas" que se están despidiendo de él, que si le dejan libre una mano, podrá despedirse también ella... y el final?... que te puedo decir del final sin contarlo...


que me encantó la dietrich, y ese momento tacones por el desierto...


una maravilla... una auténtica maravilla...

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