sobre el amor de toni morrison...

miércoles (que parece un dejavú del lunes) y en el despacho...


miércoles descolocado, después de un martes suspendido fuera del tiempo... un martes de silencios y lecturas en el sofá... del que he salido soñolienta y con los ojos llenos de palabras... con ganas de retomar antiguas historias dejadas a medias que esta noche me he contado medio en sueños, pero de las que no recuerdo el argumento...


en fin... miércoles, y llevo una hora y media intentando centrarme... pero sólo he sido capaz de abrir el correo electrónico y de empezar estos tecleos... tecleos inconexos que no sé muy bien como seguir...





así que déjame que te hable del amor de toni morrison (ya sabes: una de esas mujeres que ganaron el premio nobel)


y como cada vez que leo a la morrison, me he agohado y para luego recuperar el aliento... como cada vez que leo a esta mujer, he alucinado con ese raro arte que nadie mejor que ella domina: esa manera de contar historias a retazos... de ir dándonos piezas sueltas de un puzzle que solo somos capaces de entender al terminar de leer su novela... esa manera de ir mostrándonos distintas versiones de la misma historia... de que mediante distintos ojos, vayamos viendo pedazos de una historia, que al final entendemos en todo su conjunto (en su dolor y en su belleza) sin que en realidad nos la haya contado entera... esa manera de insinuar los horrores sin llegarlos a contar...  y lo hermoso que es dar a entender mucho diciendo poco...


y es que admito que esta mujer me tiene fascinada... casi me ahogué cuando la leí por primera vez... aquel beloved, doloroso y opresivo, del que admito que al principio me costó pillar el ritmo y entender a través de qué ojos iba viendo la historia... que me arrancó casi un grito cuando entendí la verdad, y que me sigue poniendo los ojos tristes cuando recuerdo aquella historia... o aquella bendición, alucinante y dolorosa, escrita en sangre y en cursivas, mezclando tiempos e historias de mujeres que se ríen bajito cuando hablan de dios... y que sólo al cerrarla conseguí entender en toda su extensión... y aquella canción de salomón, quizás menos opresiva y dolorosa... puede que mas lineal que las otras... pero siempre con esos cambios de perspectiva con los que la morrison te pilla a contrapie, y que hacen que todo lo que creías saber de la historia y de sus personajes, dé un giro de ciento ochenta grados, y te pierdas, para volver a encontrarte...


como te decía, esta mujer me tiene fascinada... y me vas a permitir que te copie aquí un trocito de este amor, que me tiene enamorada... un trocito que precisamente define el amor, de una manera muy morrison... no me sé explicar mejor...






los jóvenes, señor. todavía lo llaman enamoramiento? esa hacha mágica que corta el mundo de un solo golpe, dejando solo a la pareja, ahí, en pie, temblorosa? lo llamen como lo llamen, salta por encima de todo, ocupa el asiento más amplio, toma la tajada más grande, establece las reglas dondequiera que se desplaza de una mansión a una marisma, y su belleza estriba en su egoísmo.

toni morrison (amor)


y ahora corto y cierro... que son casi las once la mañana y yo tendré que centrarme... aunque éste sea un miércoles raro, habrá que seguir trabajando...


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