y la mañana viene movida... movidas despacheras ya recién levantada por un envío extraño del que nadie tenía constancia... y un par de reclamaciones a proveedores, indicándoles un par de correcciones... y un número de pedido que nos ha llegado doble... y un fax que no funciona, al que había que enviar una carta... en fin... mañanita movidita que en circunstancias normales habría bastado para despertarme del todo, pero que hoy no es suficiente... quizás porque me dele la cabeza desde anoche, y esta migraña empaña mi entendimiento y me tiene medio durmiendo, medio con el automático puesto...
y ya que estoy aquí, con el editor abierto, obviando la caja por hacer que tengo entre el teclado y yo, te contaré que anoche estuve viendo yo no quiero ser un hombre, de lubitsch (sí... otra de cine mudo europeo)
esa en la que la actriz ossi oswalda es la sobrina de un hombre rico, que se tiene que ir por negocios, dejándola al cuidado de su gobernanta (margarete kupfer) y de un nuevo tutor (curt goetz), que asegura que le bajará los humos (ya que ossi es bastante alocada, todo sea dicho); así que ossi, cansada de que todo lo que hace, no sea digno de una jovencita (jugar al poker, beber para ahogar sus penas o recibir serenatas de los estudiantes desde su ventana) decide comprarse un frac, y salir de noche disfrazada de hombre... y en el salón de baile se encuentra con su tutor, que no la reconoce... y hasta aquí puedo leer...
sólo te diré que ossi descubre que aunque no es fácil ser mujer, tampoco lo es ser hombre... y que me encantó el momento duda en la puerta del cuarto de baño... y que me encantó el final... claro...
una maravilla de película...
y ahora corto y cierro que tinc feina... y aunque sigo teniendo sueño, voy a ver si con otro café consigo despertarme un poco... lo justo para hacer la caja y tramitar un par de pedidos que han aparecido en mi mesa mientras tecleaba...
lo dicho... corto y cierro...
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