sobre sábados por la mañana, abrir los festivos y el tiempo que pasa...

sábado y en el despacho, tomándome el segundo café del día para intentar (en la medida de lo posible) no quedarme dormida...


y es que si hay algo peor que la mesa llena de papeles y mil cosas por hacer pendientes, es sin duda tener la mesa despejada, y la caja hecha, y las facturas sentadas, y los talones metidos ya en sobres, y los pagos y los cobros al día, y tener que permanecer aquí hasta la hora del cierre, por si suena el teléfono, que los sábados de verano suena menos, porque todo el mundo está en la playa, menos los que como yo, tenemos que trabajar hasta los sábados por la mañana...


y el otro día en la tele preguntaban por la calle a esos transeuntes expertos que sirven para opinar de casi cualquier cosa, que qué les parecía esa medida del gobierno, según la cual los centros comerciales y demás, podrán abrir veinticuatro horas al día, siete días a la semana, los trescientos sesenta y cinco (o seis) días del año si lo tienen a bien... y claro, la gente encantada... es genial tener la posibilidad de poder ir a comprar calcetines a las cuatro de la mañana de (por poner un ejemplo) el día uno de mayo... que luego ya veremos si vamos o no vamos a comprar en según qué días y a según que horas, pero eso de poder comprar cualquier día de la semana y a cualquier hora, al parecer a la gente, le parece genial... claro que a quienes habría que preguntar es la los dueños y trabajadores de pequeños comercios que no pueden (o no quieren) trabajar los domingos, que suele ser el único día que tienen para descansar, y a los que por trabajar en grandes superficies les van a quitar sus domingos, y trabajaran en festivos para que esos transeuntes felices, puedan ir a comprar...


un desproposito tras otro... pero cuando encina te lo disfrazan de buena noticia, a mí es que se me llevan los demonios...


allá cada cual y su conciencia... yo seguiré sin ir a comprar los domingos y festivos... por principios...





y cambiando de tema, te quiero copiar un trocito de fragmentos de interior, la maravillosa novela de carmen martín gaite que estuve leyendo hace unos días, y que me encantó...






(...) a veces el tiempo de qué manera tan rara y tan diferente sabe discurrir, se queda rezagado, disimulando, como si corriera de puntillas, como un arroyo al sol.

carmen martín gaite (fragmentos de interior)


y es que me gusta la manera que tiene la martín gaite de decirlo... porque es cierto, y todos lo hemos notado en algún momento... esa manera tan rara y tan diferente en la que dependiendo del día y del momento, discurre el tiempo... curioso lo rápido que pasa a veces... curioso como casi ni nos damos de la hora hasta que miramos el reloj... y curioso como a veces se para, se estanca y no hay manera de que avance... como esta mañana (los sábados por la mañana duran el doble) que por mas que miro el reloj, parece que no avanza... solo son las once y media, y parece que llevo años aquí...


en fin... que me encantaron esos fragmentos de interior de la martín gaite...





pd. que la próxima vez que la tele haga una encuesta sobre el tema de la libertad de horarios comerciales, deberían preguntarle a la gente si les gustaría trabajar domingos y festivos... por aquello de saber la opinión al respecto de los viandantes... que ya sabemos que en general nos da igual que trabajen otros, pero me gustaría saber que piensan todas las personas encantadas de poder comprar un domingo por la mañana, de la opción de que en su trabajo los hagan ir a trabajar también los días festivos...


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