sobre edith södergran

ya miercoles, en una semana extraña que me tiene descolocada... es lo que tiene el verano... que aún sin vacaciones una está que no está, y entre el lío del lunes, que empezó siendo muy lunes y luego pareciendo un viernes encubierto, y que ayer el día fue largo, muy largo... y que de aquí me fui a ver a la abuela, que tenía un día bueno... y estuvimos leyendo trozos de la rayuela (le dije que yo era la maga, pero creo que no acabó de entenderme) y me hizo buscar a alfredo kraus cantando la de la furtiva lacrima, y entonces yo le puse el nessun dorma cantado por pavarotti... y así se nos pasó lo poquito que quedaba de tarde...


y como te decía es miercoles, pero no parece miercoles... hoy el jefe me ha invitado otra vez a desayunar... que quieras que no, eso siempre viene bien... y la verdad es que tengo mas o menos todo al día... la caja ya está hecha, ayer acabé de sentar las facturas de junio, no ha entrado material, y la facturación ya está mas que controlada... así que tecleo tranquila... el teléfono suena de vez en cuando, pero he decidido que no tengo porque coger todas las llamadas yo sola... que para eso somos dos en el despacho... y como en los útimos meses, las cosas han ido cambiando, creo que es hora de que el tema del teléfono también cambie...


y te quería hablar de edith södergran... una poetisa entre sueca y finlandesa, de principios del siglo pasado, que descubrí el sábado y que me tiene alucinada...


el corazón desmedido es el título del libro editado por la torremozas... en el hay una introducción a la vida y la obra de la autora y la traducción de algunos de sus poemas por carmen díaz de alda heikkila...


yo, como ya sabes que tiro a rara, me leí primero los poemas, y después la introducción, y ya con la introducción leida, me releí algunos poemas que nombraban en la introducción...


una mujer fascinante que entendía la poesía de una manera increible... una mujer que no conocía hasta hace unos días, y a la que no es fácil encontrar traducida al castellano... pero que me ha dejado impresionada... quizás porque como pasa a veces, me he entrevisto entre algunos de sus versos como si se tratase de un extraño espejo... quizás porque cuando encuentro a algunas de estas mujeres, me pregunto cuantas mas me quedan por descubrir... buscando fascinada sus nombres poco conocidos en librerías de viejo y en buscadores de libros por internet, que hace mas fáciles estas curiosas busquedas... aunque a veces encuentres libros que no podrás tener porque las editoriales los descatalogaron hace años...


el caso es que no puedo evitar seguir buscando... porque cuando sin querer encuentras voces como la edith södergran (pedí su libro a la torremozas, porque de entre todas las sugerencias que hacían en un mail de esos de publicidad para el veranito, que ya sabes que dicen que en verano se lee mas, su nombre era el único que no tenía todavía en mis montones) entiendes, sin saber como, porque lo haces...


y para que la conozcas, te dejo uno de sus poemas...






amor

mi alma era un vestido azul pálido del color del cielo;
lo dejé sobre una roca, a la orilla del mar,
y desnuda me acerqué a ti, y semejaba una mujer.
y como mujer me senté a tu mesa,
y bebí una copa de vino, y respiré la fragancia de unas rosas.
me encontraste hermosa y parecida a alguien que habías visto en sueños;
olvidé todo, olvidé mi infancia y mi patria,
sabía solamente que tus caricias me tenían cautiva.
y tú sonriendo, cojiste un espejo y me pediste que me mirara.
vi que mis hombros se habían convertido en polvo y se desmoronaban,
vi que mi belleza estaba enferma y sólo ansiaba desaparecer.
oh, estréchame en tus brazos, abrázame tan fuerte que ya no necesite nada más.  
edith södergran

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