y no sé porque te cuento estas cosas... quizás porque se está convirtiendo en una costumbre, esto de abrir el editor en los momentos de calma y escribir por escribir (que dices que algo queda)
el caso es que hoy sí que tenía algo sobre lo que escribir por estos lares... hoy es seis de junio, y tal día como hoy (hace casi cien años) delmira agustini murió asesinada a manos de su ex marido... y había pensado colgar uno de los poemas de sus cálices vacíos (ese último poemario que publicó poco antes de morir)... ese inextinguibles, que me tiene fascinada desde que lo leí... quizás porque los primeros versos me vienen a veces a los labios... como una extraña plegaría... como un estribillo que repites sin darte cuenta...
inextinguibles
oh, tú que duermes tan hondo que no despiertas!
milagrosas de vivas, milagrosas de muertas,
y por muertas y vivas eternamente abiertas,
alguna noche en duelo yo encuentro tus pupilas
bajo un trapo de sombra o una blonda de luna.
bebo en ellas la calma como en una laguna,
por hondas, por calladas, por buenas, por tranquilas
un lecho o una tumba parece cada una.
delmira agustini
(los cálices vacíos)
uno de esos poemas que te quedas sin darte cuenta... de esos que se te enredan...
pero el caso es que también guardaba entre los borradores, unas palabras de alfonsina storni a delmira agustini... un poema que cuando lo leí en el poemario ocre, supe que acabaría posteando, aún sin saber bien cuando...
quizás porque las palabras que alfonsina le dedica a delmira son preciosas
(y sé que quería decirte mas cosas, pero lo que tiene escribir en este despacho es que lo interrumpir se les da a todos de coña)
así que te dejo también el poema de la storni...
palabras para delmira agustini
estás muerta y tu cuerpo, bajo uruguayo manto,
descansa de su fuego, se limpia de su llama.
sólo desde tus libros tu roja lengua llama
como cuando vivías, al amor y al encanto.
hoy, si un alma de tantas, sentenciosa y oscura,
con palabras pesadas va a sangrarte el oído,
encogida en tu pobre cajoncito roído
no puedes contestarle desde tu sepultura.
pero sobre tu pecho, para siempre deshecho,
comprensivo vigila, todavía, mi pecho,
y, si ofendida lloras por tus cuencas abiertas,
tus lágrimas heladas, con mano tan liviana
que más que mano amiga parece mano hermana,
te enjugo dulcemente las tristes cuencas muertas.
alfonsina storni
(ocre)
y corto y cierro, que intuyo mas interrupciones...
sólo añadir que es una pena que el mismo mal que mató a delmira agustini con apenas veintisiete años, dejándonos sin todos los poemas que no le dio tiempo a escribir, siga matando mujeres casi cien años después...
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