calor y más calor... un día de esos de poniente que te quita las ganas de hacer nada...
así que posponiendo todo lo que se puede posponer y pensando qué hacer esta tarde para llegar hasta la residencia (que hoy me toca ir a mí), teniendo en cuenta que hay huelga de autobuses y que con estos calores no apetece nada ir paseando a ningún lado...
y es que el calor, no sé a ti, pero a mí me deja agotada, sin ganas de nada, sin fuerzas y me atrevería decir que sin voluntad... pero por suerte existe el aire acondicionado... así que no me quejaré... que en el despacho, quitando que el teléfono no para de sonar, y que estoy trabajando, la verdad es que no se está del todo mal...
y dicen que ayer empezó el verano... y como cada verano, yo me he vuelto adicta al café frío del mercadona... este año al café latte light... que necesito cafeína, pero habrá que cuidar la línea...
y hoy me vas a permitir que copie aquí un poema de h.d. (hilda doolittle) que leí hace unos días en su poemarío trilogía... y es que me la había nombrado varias veces bukowski en estos años... y su nombre sale en algunos de los prólogos a las obras de algunas poetisas que he leido últimamente... y como ya sabes que tengo cierta debilidad por las poetisas... pues en un pedido que pasé a la casa del llibre por internet (un pedido que tuve que pasar, sin querer, por una apuesta que perdí) incluí este poemario... que tenía yo ganas de leer a esta mujer...
así que como te decía, hoy me vas a permitir que copie aquí uno de sus poemas... el poema número diez...
10
no es descabellado afirmar
que caeréis, grandes ciudades,
(ahora yacen en ruinas las ciudades);
no es tragedia o profecía
de una sacerdotisa embalsamada,
una pitonisa solitaria
que canta y recita
en hexámeros quebrados
condena, condena a las puertas
de ciudades, reinos y gobernantes;
es un simple cálculo algebraico,
es la geometría en el ala,
sin esquema, una genciana
sobre un espejo de hielo,
es también, acaso, un lirio
doblado como una pirámide,
el cono de una flor,
no un monte de calaveras;
es acaso un lirio,
cada pétalo un reino, un eon,
y también la semilla de un lirio
que, habiendo florecido,
florecerá otra vez;
es ese minúsculo grano,
la más pequeña de todas las simientesque da ramas
para el reposo de las aves;
es ese bálsamo en flor,
es la curación total,
eterna;
es la mayor de las hortalizas
y se hace árbol.
hilda doolittle (trilogía)
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