recuerdos de papel (lecturas obligatorias)

tengo que admitir, llegados a este punto de mis recuerdos de papel, que yo era de esas... de las que se leían todas los libros de lectura obligatoria en el colegio... ni veía las películas (en caso de haberlas) ni copiaba los resumenes de otras... mas bien era la tonta que dejaba mis resumenes, para que mis amigas (y no tan amigas) no tuvieran que leerse los libros que nos mandaban leer...


de esas lecturas obligatorias recuerdo con mucho cariño la busca de pío baroja... no me preguntes mucho, porque a parte del cariño y de una carta que le escribí a manuel (no es que me volviera loca, es que uno de los trabajos que había que hacer al terminar de leer el libro era escribirle una carta a manuel, y eso hice) no recuerdo mucho del libro...


también recuerdo que leímos el poema del mio cid (y recuerdo la puesta en común en un recreo de las diferencias que había entre el libro y aquella película de charlton heston, que eran muy numerosas, por cierto)


y recuerdo cuando leímos el lazarillo de tormes y la pena que me daba lo que tenía que hacer el pobre lazarillo para comer cuando estaba con el ciego... y también cuando leímos la celestina (antes de que hicieran la película) y como a la madre de norecuerdoquien no le parecía una lectura apropiada para nuestra edad, la leímos esperando encontrar vete tú a saber qué misterios entre sus páginas...


recuerdo de cuando leímos el quijote que mi abuela me regaló una preciosa edición que después me fue requisada por el jefe y que espero recuperar con los años... también recuerdo la risa que me entró intentando contar uno de los capítulos en clase... risa que contagió a la profesora...


recuerdo que en un momento dado leímos las rimas de becquer en clase (esas que ya me sabía casi de memoria a fuerza de leerlas por las noches) y que como en el mismo tema, nuestra profesora nos habló de espronceda, no paré hasta que conseguí que me compraran el estudiante de salamanca (y digo que me compraran porque en aquel entonces dependía de que me compraran los libros para poder leerlos) y lo leí en una noche... y ese estudiante de salamanca me llevó a leer el don juan tenorio de zorrilla... del que aún recito versos cuando menos me lo espero...


también recuerdo que fue por una de aquellas lecturas obligatorias como descubrí las leyendas de becquer (y como me miraban mis compañeras, porque sólo había que leer tres leyendas y yo decidí que ya que estaba, lo mejor sería leerlas todas)


recuerdo que leímos san manuel bueno, martir y luces de bohemia seguidas y que descubrí que prefería a valle-inclán que a unamuno... y recuerdo que el concierto de san ovidio me valió una expulsión de clase por listilla... y que el pedro páramo de rulfo me dejó fascinada...


pero de entre todas las lecturas obligatorias (de las que olvido mas de la mitad, pero no quiero escribir un post largo, ni pararme a pensar demasiado ahora que estoy tecleando) las que mas recuerdo son las dos que me harían conocer a dos de mis grandes amores...


fue en tercero de bup (que no sé a que curso equivale ahora) y eso que yo y mi profesora de literatura no nos llevabamos bien del todo...


la primera fue el hamlet de william shakespeare... me enamoré perdidamente de hamlet, aunque después le dejé de querer cuando mandó a ofelia a un convento... pero admito que supe cuando la reina gertrudis contaba la muerte de ofelia (espero que no haya nadie leyéndome que no supiera este dato de la historia) que amaría a shakespeare para siempre... además podíamos leer romeo y julieta para subir nota... y creo que nunca olvidaré como lloré en el metro leyendo el final de aquella historia la primera vez que lo leí y creía que me iba a morir de pena cuando julieta busca el veneno en los labios de su amor, imaginando de antemano lo que iba a ocurrir a continuación...


la segunda fue el crimen y castigo de dostoyevski... y me enamoré de raskolnikov (del que admito que sigo enamorada) y ese dostoyevski me llevó a mis primeras noches blancas (de las que ya te hablé hace tiempo) y fue el motivo por el que mi abuela, divertida con mi fascinación con los rusos, me regalara anna karenina (que ella escribió en la primera página que era la mas bella historia de amor jamás contada, y que yo no sé si es verdad o no, pero sí que es una de las historias mas inolvidables que he leido)


así que sí... como te decía al principio de este post... yo era de esas... de las que se leía todas las lecturas obligatorias... y encima me encantaban...




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