monsieur verdoux

 

ayer estuvimos viendo monsieur verdoux... esa en la que chaplin es un exempleado de la banca al que la crisis ha convertido en barba azul...



«verdoux es un barba azul, un insignificante empleado de banco que, habiendo perdido su empleo durante la depresión, idea un plan para casarse con solteronas viejas y asesinarlas luego a fin de quedarse con su dinero. su esposa legítima es una paralítica, que vive en el campo con su hijo pequeño, pero que desconoce los manejos criminales de su marido. después de haber asesinado a una de sus víctimas, regresa a su casa como haría un marido burgués al final de un día de mucho trabajo. es una mezcla paradójica de virtud y vicio: un hombre que, cuando está podando sus rosales, evita pisar una oruga, mientras al fondo del jardín está incinerando en un horno los trozos de una de sus víctimas. el argumento está lleno de humor diabólico, una amarga sátira y una violenta crítica social.»


no lo digo yo... son las palabras del propio chaplin sobre su monsieur verdoux...


y quizás lo que tiene de fascinante es que consigue hacerte sonreir contandote semejante historia (esa manera de contar billetes, o la maravillosa escena en la que se cree envenenado y pide dos médicos; o cuando en la barca acaba durmiendose con su propio cloroformo... por no hablar de la escena del invernadero antes de la boda) y lo que es aún más fascinante: que te hace imaginar mas que mostrar... porque conocemos los crimenes de verdoux, pero lo cierto es que no vemos ninguno... lo consigue con el humo de un horno, o con un cambio de música... algo tan maravillosamente sútil, que es una pena que se haya perdido esa manera de contar historias...


y es que chaplin es un genio... quizás es simplemente eso...


inolvidable la escena de la pobre vagabunda que acaba de salir de la carcel, que sin saberlo se salva a sí misma mediante las confidencias confiadas que le hace al desconocido que la invita a cenar... ella será la única que estará con él hasta el final...


y es alucinante como chaplin juega con el tema y el tono... como sin dejar de ser él, se convierte en ese personaje nihilista y desencantado...


una maravilla...


No hay comentarios:

Publicar un comentario