he estado leyendo mi pushkin de marina tsvietáieva... un librito precioso en el que la genial poetisa (si, sigo diciendo poetisa aunque sea políticamente incorrecto, pero es que siempre me ha gustado esa palabra: poetisa) rusa habla de sus primeras lecturas de pushkin, de ahí el título...
fascinante imaginarla en el armario rojo leyendo a pushkin a esocndidas de pequeñita... fascinante y tierno...
y claro, las memorias de la tsvietáieva me han hecho recordar esas primeras lecturas, cuando mi madre me apagaba la luz porque ya era hora de dormir... un par de intentos con la linterna debajo de las sábanas (si, demasiadas películas americanas)... la historia interminable, el mago de oz, momo, las aventuras de los cinco... que no son precisamente pushkin, pero a mi me gustaban...
mi primer pushkin fue la hija del capitán, cuando aún podía soñar con que quería ser rescatada...
mi primera tsvietáieva fue en un libro de poesías que leí durante una ruptura (aunque luego volvimos, así que no sé si cuenta) el poema del fin... y tanto ella como la ajmatova (es que eran dos libros de ellas que me regalaron a la vez y los leí seguidos) me dejaron enamorada...
sé que estoy algo dispersa, pero no lo puedo evitar...
he encontrado una cita en el libro (para variar) y quería compartirla...
pero he aquí una palabra completamente nueva - amor. cuando sientes calor en el pecho, en la cavidad del pecho (todo el mundo lo sabe!) y no dices nada a nadie es - amor. yo siempre había sentido amor en el pecho, pero no sabía que eso era amor. yo pensaba que a todos les ocurría lo mismo siempre.
me gusta esa definición... cuando sientes calor en el pecho y no dices nada a nadie...
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