ayer

se escapó el periquito de mi vecino... un nene de unos seis años (le calculo la edad mas o menos con el tiempo que llevo viviendo en mi piso... ya que cuando me mudé le oía llorar por las noches...)

pues eso, que se escapó el periquito y tuvimos que rescatarlo... por suerte no sabía volar, así que solo había que entrar en el deslunado, llevar la escalera, bajar donde estaba el periquito, cogerlo y devolverselo a su dueña... que me dijo que para lo que quiera ya sé donde está...

un periquito azul clarito... muy pequeñito, precioso... pero con ganas de ser libre... pobre...

yo de pequeña tenía dos periquitos, uno verde y otro azul, epi y blas... según la versión oficial un día se escaparon volando...

como los peces de colores que teníamos de pequeñas... que mi madre reponía cuando empezaban a flotar para que no tuvieramos que enfrentarnos con la idea de la muerte (en este momento me estoy acordando de esa escena de kill bill volumen dos, cuando bill le cuenta a uma como bebe ha descubierto lo que es la muerte, precisamente pisando un pez...)

no sé si lo habrás notado ya pero ando un poco dispersa... el teléfono parece que suene con mas insistencia... y mi voz de secretaria sigue sonando igual de profesional... que si tenemos transformadores con entrada doscientos veinte y salida doce voltios? que potencia? trescientos vatios? espere un momento...y sigo metiendo un albarán... cuantos números puedo teclear al día?demasiados, eso es poco pero seguro... demasiados...llevo en el bolso los papeles póstumos del club de pickwick porque en clea lo nombran, y sigo con eso de recoger versos sueltos... de escribir poesía sobre la poesía (metapoesía?) aunque lleve días sin juntar ni dos palabras...

si no hablara durante un par de días crees que alguien se preocuparía? me imagino que eso es lo que mas me frena... pero me gustaría poder guardar silencio al menos unos días... shhhhhh... ya sabes, mirar, sonreir, escuchar, poco mas... guardarme mis palabras para mi al menos hasta que puede dejar de sentir que tengo que buscarlas antes de pronunciarlas... como si me faltara siempre la palabra correcta...

será un princio de alzheimer? no te rías... no estoy loca... sé que es algo que nos ronda, algo de lo que es mejor no hablar... como una maldición familiar... saqué las migrañas, la tensión baja y las pecas de mamá... probablemente haya sacado el alzheimer de la abuela... y el ramito de crisantemos? ahora mismo no recuerdo que fue de él... que mas dará? la vecina. la abuela del nene del periquito me ha traido un ramo de flores de colores al despacho... hacía tanto tiempo  que nadie me regalaba flores que no recordaba cuanto me gustaban... de parte del periquito me ha dicho cuando le he dicho que no hacía falta que se molestara... ahora tendré que buscar un jarrón, o pedirle uno a mi madre... yo ya sabes que no tengo por casa... para que sirven los jarrones si nadie nunca te regala flores?curioso... yo escribiendo de crisantemos mientras mi vecina me compraba las flores...

en el autobus he estado leyendo a dickens... que extraña sensación salir del tiempo real para irte a otra época... hasta que la chica que tenía sentada al lado se ha tenido que bajar... me quedaban dos paradas y no me he vuelto a concentrar...

un duende me ha ayudado a que me tranquilizara con ayuda de comida china y ojillos comprensivos... viene bien que alguien te entienda y te deje contar tus penas...

y de vuelta en el autobus he corrido a londres en una diligencia para intentar impedir una boda... no sé si lo hemos conseguido... me tenía que bajar y volver a trabajar...

pasa un pedido, mete un albaran, manda mails de respuesta a consultas que no entiendes, si digame? un momento, le paso... se me ha roto una uña y con el teléfono sujeto con el hombro y limándome las uñas con la otra mano me he reido de mi misma al descubrirme como un auténtico cliché... si... aja... aja... si... le paso... al final va a ser que no solo tengo voz de secretaría...

las flores de colores han acabado en la jarra para el agua... la nevera vacía me sonríe... vuelvo a ser yo... la yo caótica y desastrada... pero hoy agotada de un día extraño, de un día de responsabilidades que te pillan desprevenida, de ausencias, de llamadas sin respuestas, de esos en que lo mejor es meterse bajo la mantita del sofá y esperar... no me preguntes que espero... solo sé que necesitaba que este viernes terminara... 


pd. al final conseguimos impedir la boda... ya desde el sofá...

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