Hace ya algún tiempo que me leí "Amrita" de Banana Yoshimoto y hoy no sé porque me he acordado.
A Banana la descubrí en un viaje a Italia, en el aeropuerto tenían todos sus libros en las novedades, asi que me compré "Kitchen" y me enamoré de ella y de su estilo.
Asi que he ido comprando todo lo que han traducido de ella al español y algunos de sus libros en italiano.
Volviendo a "Amrita", es curioso lo que te queda de un libro al final. La historia me gustó por lo complicada y rara que es. Sakumi pierde a su hermana, pierde la memoria y se enamora del novio de su hermana muerta... Por no hablar de la casa llena de gente, del hermano pequeño y de su sensibilidad especial o del viaje a la playa y de los amigos que cantan. Es una historia increible, pero como todas las de Banana, de una verosimilitud asombrosa. Consigue que lo imposible te parezca de lo ams creible, incluso natural.
En fin, que el libro está muy bien, se lo recomiendo a todo el mundo, pero lo que mas me chocó, lo que permanece en mi recuerdo despues de mucho tiempo, es el mojar magdalenas en el té. Es solo una frase, dejada caer como por descuido, un guiño a quienes se han leido "La Recherche" de Proust, que en ese momento te hace sonreir y te reconforta, como cuando alguien te habla con familiaridad de un viejo amigo del que hace tiempo que no sabías nada.
En fin, quien no ha desayunado alguna vez mojando las magdalenas en el té, pensando en Proust y en Albertina despues de leer el libro.
Os dejo que tengo que volver a mi página web, la del trabajo...
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