lunes, 27 de octubre de 2025

y terminé de leerme "cuando éramos hermanas" de sheila kohler... que empieza así: 

"Es quince años antes de que Mandela se convierta en presidente, y Sudáfrica, un país del que me marché a los diecisiete años, todavía está sometida al apartheid. Tengo treinta y ocho años. Estamos en octubre, al que los afrikáners llaman die mooiste maand, el mes más hermoso, nuestra primavera.
Mi madre llama con la noticia. Mi cuñado, un cardiocirujano y alumno predilecto de Christiaan Barnard, el primer médico que trasplantó con éxito un corazón humano, había estrellado su coche contra un poste de la luz cuando conducía por una carretera desierta y reseca. Él, que llevaba puesto el cinturón de seguridad, había sobrevivido, pero mi hermana no tuvo tanta suerte. El impacto le rompió muñecas y tobillos.
-Murió instantáneamente -me aseguró mi madre.
No entiendo cómo uno sabe algo así y pienso en aquel momento de terror en la oscuridad.
Tomo un avión hasta Johannesburgo y voy directamente al depósito de cadáveres. No estoy segura de por qué considero que debo hacer eso. Quizá no pueda creer que mi única hermana, sin haber llegado todavía a los cuarenta años, madre de seis hijos pequeños, haya muerto. Quizá crea que la visión de su cara y cuerpo tan conocidos me lo aclarará. O quizá solo quiera estar a su lado, estrecharla por última vez entre mis brazos."

a partir de ahí, sheila kohler nos cuenta la vida y la muerte de su hermana, yendo y viniendo, del presente (años después de la muerte de su hermana), al pasado (la muerte de su hermana) y al pasado remoto (la infancia de las dos) y los años de entre medias... viajes, recuerdos, juegos, la muerte de su madre, el nacimiento de sus hijos y de los hijos de su hermana, vacaciones, internados, confidencias, ocultaciones, las infidelidades de su marido y el maltrato del marido de su hermana... y los remordimientos, claro... porque como ella misma dice:

"Este momento es el comienzo de interminables años de añoranzas y remordimientos. También es el comienzo de mi vida escribiendo. Volveré a las páginas una y otra vez para recuperar este momento, la vida de mi hermana, y su espíritu."

sheila kohler nos cuenta cuando su hermana mencionó por primera vez al hombre que acabará matándola...

"Está nevando, los copos grandes y húmedos caen callada, extrañamente, sobre las oscuras higueras, cuando mi hermana menciona por primera vez cómo se llama el hombre que será responsable de su muerte: Carl. Estamos en New Haven, Connecticut, dentro del nuevo y elevado edificio de apartamentos, las University Towers, donde ha nacido mi primera hija. Mi marido, un estudiante de Yale, tiene veintiún años. Mi hermana, Maxine, dos años mayor que yo, tiene veintidós. Ha venido para estar conmigo durante el parto."

y pequeños detalles como que:

"Cuando muere mi hermana, estaba leyendo el hermoso y trágico Ancho mar de los Sargazos, de Jean Rhys. Una amiga que también trabaja en la consulta de Carl, me dice:
-Crees que el libro influyó en ella?
Podía este libro sobre Bertha, la esposa extranjera, la mujer que viene de lejos, sobre su infancia y matrimonio con míster Rochester, el cual la encierra en un ático, haber influido en mi hermana?"

también me cuenta que:

"He intentado una y otra vez imaginar sus últimos momentos. Pienso que, si consigo imaginarlos, ponerles palabras, no habrán sucedido, como si pudiera detener el paso del tiempo, parar la película, rebobinar."

y que:

"Pienso en lo que dice Antigona: «Son los muertos, no los vivos, quienes hacen las demandas que más duran»."

estoy totalmente de acuerdo...

chocante me resultó la parte en la que cuenta los días inmediatamente posteriores a la muerte de su hermana, cuando ella está triste (está hundida), quiere venganza, quiere emprender acciones legales contra su cuñado, quiere acusarlo de asesinato, quiere que haya consecuencias, y su madre (y las hermanas de su madre, que viven con ella) no la entienden e incluso le reprochan que esté sintiendo demasiado... y dice:

"Este es un mundo en el que, por encima de todo, cuentan las apariencias, en el que la pena no se expresa. Todos pretendemos que todo es para bien en el mejor de los mundos, hasta una tragedia de este tipo. Se espera que sigamos con valor sin quejarnos o dar voz a los sentimientos del corazón."

y la verdad es que tiene toda la razón...

que me ha encantado este "cuando éramos hermanas" y conocer a sheila kohler...


y después del libro de sheila kohler, por aquello de cambiar de registro, me leí "la parábola del sembrador" de octavia e. butler... una distopía... y aunque, como casi todas las distopías, me ha dado unas pesadillas salvajes, la verdad es que me ha gustado bastante...

y es que, como dice la maravillosa gloria steinem en el prólogo a esta edición de "la parábola del sembrador":

"Si hay algo más aterrador que una novela distópica sobre el futuro, es una novela distópica sobre el futuro que se escribió en el pasado y que ya ha empezado a hacerse realidad. Esto es lo que hace que La parábola del sembrador resulte aún más impactante que cuando se publicó por primera vez.
Hace veinticinco años, la formidable Octavia Butler escribió este primer volumen de lo que iba a ser una trilogía. Desgraciadamente, murió a la temprana edad de cincuenta y ocho años, pero por suerte tenemos esta novela y su secuela, La parábola de los talentos. El título hace referencia a los versículos de la Biblia que describen no la semilla, sino los diversos terrenos en los que esta cae; un reto para los lectores, que será el terreno de las semillas de advertencia.
La historia empieza en una California del futuro que está dividida en tres mundos superpuestos: el de los poderosos, que poseen y controlan el agua, la electricidad y el cultivo de alimentos; el de una clase media en apuros, formada por gente que vive en vecindarios cercados por muros, usa armas de fuego para protegerse y hace todo lo posible por aferrarse a un orden ya pasado; y el de la gente sin hogar, los analfabetos, los moribundos y las prostitutas de las calles de la ciudad y el campo, que roban a los vivos y rebuscan entre cadáveres insepultos que se quedan tirados allí donde caen.
En todos estos mundos, el agua cuesta más que la gasolina; la policía y los bomberos atienden solo a quienes pueden pagarles; saber leer y escribir es una destreza tan rara que se ha convertido en una ventaja a la hora de conseguir trabajo; circulan drogas sintéticas que despiertan una obsesión por el fuego entre quienes las consumen, y nadie está a salvo de atracos, violaciones ni incendios a pesar de las armas, los muros, los portones y los niveles de protección."

da miedo seguramente por lo cerca que estamos de que esto degenere en algo parecido a lo que cuenta octavia butler... escasez de agua, especulación con bienes básicos, y perdida toda esperanza se pierde toda contención y pasa lo que pasa... 

lauren, la protagonista de la novela, sabe que las cosas no sólo están jodidas, sino que en breve van a torcerse todavía más... lauren ve lo que viene, no sabe cuándo ni sabe cómo será, pero sabe que será pronto y que los demás tendrían que estar preparados, pero nadie quiere escucharla porque apenas es una niña cuando empieza la novela (en el dos mil veinticuatro) y aunque lo que dice tiene todo el sentido del mundo, los demás no quieren ver lo que tienen delante... 

(hay un momento, un detalle, que me parece muy revelador de lo que hace octavia butler... hay un momento, al principio de la novela, en el que lauren está con su madrastra en el jardín de noche, mirando las estrellas y su madrastra le dice que antes (en los buenos tiempos) no se veían tantas estrellas en el cielo debido a la contaminación lumínica... me recordó en recuerdo contrario, cuando mi abuela y mis padres me contaban la de estrellas que se veían antes por las noches, privilegio perdido precisamente por esa contaminación lumínica que la madrastra de lauren echa de menos en el futuro que aún no es presente, pero que podría serlo, me atrevería a decir que en casi cualquier momento...)

un placer leer a octavia e. butler...


y ahora me estoy leyendo "el vado de los zorros" de anna starobinets... y como tiene casi ochocientas páginas (este mes estaba embalada y necesitaba frenar un poco...), no creo que vuelva hasta finales de semana...



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