lunes, 11 de noviembre de 2024

terminé de leerme "aquí vivió nefertiti", de mary chubb... entretenidísimo...

y es que mary chubb trabajaba de secretaria para una sociedad para la exploración de egipto, en los años treinta del pasado siglo... su trabajo consistía en pasar a limpio las notas que mandaban desde las excavaciones, y cuadrar los gastos y esas cosas, y un día, hablando con su compañera, le comentó que si tuvieran en egipto a otra secretaria que se encargase de esas cosas, pues ya tendrían la mitad del trabajo hecho cuando les llegase... así que la mandaron a egipto... y eso es lo que cuenta en el libro...


y me estaba leyendo el libro de mary chubb cuando salió el último de la atwood, el de "perdidas en el bosque", así que conforme me terminé el de mary, me empecé el de margaret...

(porque cuando salió "los testamentos", de margaret atwood, él me los regaló (yo no me había enterado de que salía la segunda parte del cuento de la criada, y ya la tenía en casa... (echo mucho de menos aquellos tiempos en los que no tenía que estar al tanto de las novedades literarias, porque los libros que quería aparecían por casa casi por arte de magia)) (y además él me regaló mi primer libro de la atwood, el de "chicas bailarinas", por mi santo, y me regaló también el de "el asesino ciego" una nochebuena, y el de "por último el corazón" unas navidades...) y por eso pensé que me habría regalado éste, el mismo día que salió, así que me lo compré de su parte...)

y el libro de margaret atwood es una maravilla, una locura, muy atwoodiano... 

en la primera parte, tig y nell, hay tres relatos: primeros auxilios, que cuenta un curso de primeros auxilios que hicieron tig y nell; dos hombres muy quemados, en el que la atwood nos cuenta la historia de dos amigos de la pareja que estuvieron en la segunda guerra mundial; y la morte de smudgie, en el que tras la muerte de su gato, smudgie, nell intenta adaptar el poema de tennyson "morte d'arthur" en una elegía a su gato... y en el que, como me imaginaba, descubrí que tig estaba muerto...

en la segunda parte: mi maléfica madre, hay de todo: el relato mi maléfica madre, en el que una adolescente y después adulta, intenta entender hasta que punto su madre era una bruja o estaba loca, o simplemente hacía lo que podía como madre soltera en aquella época; la entrevista post mortem, con george orwell; la impaciente griselda, en el que un extraterrestre les cuenta a un grupo de aterrorizados humanos un cuento, cuanto menos pintoresco; una dentadura espantosa, que nos cuenta una reunión de amigas tras el confinamiento y nos hace plantearnos cuanto pasamos a las personas a las que queremos; muerte a golpe de concha, contada por la propia hipatia de alejandría; pandemónium, un relato distópico al hilo del cuento de la criada postpandémico; la metempsicosis o el viaje del alma, sobre un caracol reencarnado en humano, que me recordó a uno de los poemas que traduje hace poco del "dearly", sobre los caracoles; mujeres en el aire, un simposio, en la que tres amigas feministas de la vieja guardia, se reúnen para organizar una beca y acaban llamando a una cuarta para que las ayude...

y una tercera parte, nell y tig, también de nell y tig, en la que la atwood nos cuenta un almuerzo entre el polvo, que son recuerdos del padre de tig que nell encuentra tras la muerte de tig; viudas, que es una carta no escrita a una amiga que le pregunta a nell como está tras su perdida (y que es una maravilla, la verdad); la caja de madera, o lo peligrosos que son todos los recuerdos de una casa después una pérdida; y perdidas en el bosque, que da título al libro y que es una preciosidad...

y es que en el libro se mezcla el duelo de nell que es margaret, con relatos típicos de ella...

y me he quedado con un montón de citas para mi pequeño palacio de vocabulario, como por ejemplo, ésta en la que nell intenta contestar una carta y dice:

"Pero me he ido por las ramas. Me preguntabas en tu carta que cómo estaba: otra fórmula de cortesía más. Ésa es una pregunta a la que nadie desea que le respondan con sinceridad. 
Te refieres a cómo estoy sobrellevando la muerte de Tig, si me siento sola, si lo estoy pasando mal, si me parece que la casa está más vacía que nunca, si estoy cumpliendo con todas las fases del prescriptivo proceso de duelo. Si he entrado en el oscuro túnel de riguroso luto, guantes y velo incluidos, y salido por el otro lado ya feliz y contenta, vestida de alegres colores y lista para el ataque. 
Pues no, porque esto no es ningún túnel. No existe ningún otro lado. El tiempo ha dejado de ser lineal, con acontecimientos vitales y recuerdos dispuestos en orden cronológico cómo cuentas en un collar. No, porque esto es un sentimiento, o una experiencia, o una reordenación de lo más peculiar. No estoy segura de poder explicártelo. 
Además, si te dijera que «Tig no se ha ido del todo» te asustaría innecesariamente. Enseguida pensarías que veo fantasmas, que deliro o tengo demencia, pero no sé trata de nada de eso en mi caso. Algún día quizá comprenderás esta distorsión o este pliegue temporal. En alguno de esos pliegues, Tig sigue existiendo, tal como cuando estaba vivo.

y me reconfortó, porque sé lo complicado que es contestar a un cómo estás, y descubrir que en realidad nadie desea que le respondas con sinceridad... porque sé lo que es que el tiempo dejé de ser lineal... sé callar lo que conviene callar... 

dice también nell/margaret que:

"Las viudas, naturalmente, traemos mal fario. Somos conscientes de ello. Concitamos silencios incómodos. La gente contiene el aliento a nuestro alrededor. «La invitamos a cenar o enturbiaremos el ambiente?» Nosotras hacemos todo lo posible por no enturbiar nada, desde luego; lo turbio nunca es agradable.

no, lo turbio nunca es agradable...

y el final de la carta en el que dice que:

"Huelga decir, querida Stevie, que no pienso enviarte esta carta. Tú estás al otro lado del río. Desde tu orilla, tu amado sigue teniendo forma tangible. A este otro lado estamos las viudas. Nos separa un cauce infranqueable. No obstante, puedo saludarte con la manita desde aquí y desearte lo mejor, que es lo que me propongo a hacer.

y escribe una carta convencional...

también hay un momento en el relato pérdidas en el bosque, en el que nell y su hermana lizzie están en la casa familiar, y nell piensa:

"«Tengo el corazón destrozado», piensa, «pero en nuestra familia no decimos: "Tengo el corazón destrozado", sino: "Quedan galletas?" Hay que comer. Hay que mantenerse ocupado. Hay que distraerse. Pero por qué? Para qué? Para quién?».
-Hay galletas? -acierta a decir con la voz quebrada. 
-No -responde Lizzie-, pero chocolate sí. Venga, vamos a tomar un poco. -Lizzie sabe que Nell tiene el corazón destrozado; no hace falta que se lo digan." 

y un poco más adelante en el mismo relato, el final del libro que dice:

"Nell alisa con cuidado ese pedazo de papel y lo guarda en la maleta. Es un mensaje que Tig ha dejado allí para que ella lo encuentre. Eso es pensamiento mágico, Nell lo sabe muy bien, pero se entrega a él de todos modos porque la reconforta. Se llevará ese pedazo de papel a la ciudad, pero que hará con él una vez allí? Qué hace uno con esos mensajes crípticos de los muertos?"

(y que me recordó a algo que me contó carme lópez mercader en su "duelo sin brújula"...)

una maravilla, como siempre, leer a la atwood...


y después del libro de la atwood, retomé la relectura de la poesía completa de forugh farrojzad, y me leí "rebeldía"... una maravilla también...

y de "rebeldía" me quedé con varios poemas (dos o tres para mi pequeño palacio de vocabulario, y uno para mi antología de pájaros...) y copio uno de ellos aquí...

Tiempo después 

Mi muerte llegará algún día de estos,
en una primavera llena de olas de luz.
En un invierno lejano y polvoriento.
O en un otoño vacío de barullo y de vida.
   
Mi muerte llegará algún día de estos.
Un día de estos, dulces y amargos,
un día vano como cualquier otro, 
una sombra de los hoyes, los ayeres.
   
Mis ojos, como opacos corredores,
mis pómulos, igual que el mármol, fríos,
el sueño que me lleva, de repente,
y yo vaciándome del grito y del dolor.
   
Despojadas de poesía, en mi cuaderno,
mis manos se deslizan suavemente.
Recordaré que hubo un tiempo
en que hervía en mis manos la sangre de la lírica.
   
La tierra me llama a su lado a cada instante.
Por el camino veo a mis enterradores.
Ah, tal vez a media noche mis enamorados
sobre la triste losa de mi tumba dejen
   
una flor. Después de mí, 
las pesadas cortinas de mi mundo
oscuro se descorrerán.
Y los ojos de algún desconocido
   
las hojas pasarán de mis cuadernos una a una.
Después de mí, en mi cuarto
pondrá sus pies alguien ajeno a mi recuerdo,
se mirará en el espejo donde algo
mío quedará. 

porque es una preciosidad...


y después de los poemas de la farrojzad, me empecé un libro del simenon...

y es que margaret atwood en el relato "la caja de madera" cuenta que:

"Nell va de un lado a otro arrastrando los pies, sube y baja las estrechas escaleras, entra y sale de las habitaciones. El suyo no es un deambular sin propósito; está buscando un libro que quiere leer: Maigret tiende una trampa. Ya lo ha leído antes, pero no recuerda en qué consistía esa trampa." 

me cuenta también que: "La trampa urdida por el comisario Maigret pretende desenmascarar a un asesino de mujeres. El asesino comete esos crímenes en un barrio determinado, pero Maigret no ha logrado averiguar por qué precisamente allí. Las víctimas no tienen nada en común, aunque al comisario no se le escapa que todas son mujeres morenas. Nell supone que en las novelas de Maigret también se asesina a hombres, aunque no tanto. O es tan sólo impresión suya?"

y por último que: "Era Tig quien más disfrutaba con las historias del comisario Maigret.

yo llevo tiempo queriendo leer a simenon, llevo tiempo queriendo leer alguna novela de maigret, porque sé que a él le encantaban, y porque de alguna manera me reconforta leerme libros que sé que él se leyó y que le gustaron... pero no sabía por donde empezar... y a veces dudo de si eso que hago está bien o está mal... así que leer que nell/margaret busca un libro de maigret para releerlo, porque en realidad era tig quien más disfrutaba con las historias del comisario maigret, fue una señal, una casualidad o el destino diciéndome que un libro te lleva a otro libro por algo... así que ayer me compré "maigret tiende una trampa" (la inmediatez del ebook me tiene fascinada) y me lo estoy leyendo... y sufriendo... espero que el asesino caiga en la trampa...


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