lunes, 7 de octubre de 2024

y terminé de leerme la maravillosa "antología poética" de sophia de mello breyner andresen... y me leí "silencios" de tillie olsen, dos ensayos sobre los silencios en literatura... 

y es que como dice la propia tillie olsen al principio de su ensayo: "Los silencios oscurecen la historia literaria y el presente: unos se prolongaron durante años en nuestras figuras más reconocidas; otros permanecieron ocultos; otros se instauraron tras la primera obra publicada, y otros nunca permitieron que una obra tomara forma de libro."

los silencios de las mujeres, los silencios de las minorías, que son silencios a veces impuestos, a veces autoimpuestos, a veces inevitables, a veces obligados... 

y en este ensayo, a parte de un montón de cosas, tillie olsen me ha contado que: "George Eliot, Joseph Conrad, Isak Dinesen, Sherwood Anderson, Dorothy Richardson, Elizabeth Madox Roberts, Alfred Edgar Coppard, Angus Wilson o Joyce Cary también estaban ya en sus cuarenta, o bien a punto de cumplirlos, cuando vieron su obra publicada por primera vez."

lo que sinceramente me reconforta...

una maravilla leer a tillie olsen...


y después del ensayo (o los ensayos) de la olsen, miré a ver qué señor que ganó el nobel al que aún no tuviera el placer de conocer me tocaba leer, y como según la lista que llevo en el móvil, me tocaba carl spitteler, me leí su "imago"...

y la verdad es que no sé qué pensar de esta novela... quiero decir, que la novela, o el protagonista y narrador, me puso nerviosa desde el principio... eso de ir a la ciudad para visitar a un antiguo amor que se ha casado y que acaba de tener un hijo, para que se avergüence de las promesas incumplidas, así de inicio, no me gustaba, pero cuando va y resulta que las promesas han sido imaginarias, que a la pobre mujer la conoció dos días, se enamoró de ella, ni le declaró su amor, ni nada parecido, pero luego soñó o se imaginó que ella le amaba y que como él no se quería casar porque estaba destinado a un destino más alto, ella (la ella imaginaria) le prometía amor eterno y no casarse con nadie para consagrarse con él imaginariamente a que él hiciera lo que tuviera que hacer, y que él se crea con derecho a ir a avergonzar a alguien por algo que sólo él sabe, me parece tan demencial que no sabía como seguir leyendo...

y es que el narrador no está bien de la cabeza, es de esos personajes destinados a hacer grandes cosas, pero que en realidad no saben qué son exactamente esas cosas tan elevadas que harán en algún momento, cuando consigan dejar de sentirse mal porque los demás al no ver obras concretas no saben la admiración que les deben, como seres elevados que son...

que llegué hasta agobiarme, porque de verdad que está mal de la cabeza...


y después del sufrimiento de la "imago" de carl spitteler, pensé que como el jueves dan el nobel, podía retomar las poesías completas de wislawa szymborska, y me leí "sal" (o me lo releí...)

una maravilla, como siempre, leer a la szymborska... y en este poemario, además de un par de poemas para mi antología de pájaros, encontré este poema que dice:

Lectura

No ser un boxeador, Musa, es como no ser nada.
Nos negaste un auditorio enardecido.
Hay doce personas en la sala,
y ya es hora de empezar.
La mitad vino porque llueve,
los demás son parientes. Musa.
   
Las mujeres podrían desmayarse en esta tarde de otoño,
y lo harán, pero solo frente al ring.
Escenas dantescas solo allí. 
Y el éxtasis. Musa.
   
No ser un boxeador, ser un poeta,
con una condena a poemas forzados,
y a falta de músculos presentar al mundo
-en el mejor de los casos- una lectura escolar en el futuro.
Oh, Musa. Oh, Pegaso, 
ángel equino.
   
En la primera fila un viejecito sueña dulcemente 
que su difunta esposa ha vuelto de la tumba
para hornearle una tarta de ciruelas.
   
Con fuego, pero no muy alto, porque la tarta se quema,
comenzamos la lectura. Musa.

así que gracias a wislawa, ya tengo un objetivo a cumplir... si en la presentación (ay!) hay al menos doce personas, no quedaré traumatizada... me acordaré de la szymborska...

una maravilla, como siempre, leer a wislawa szymborska... 


y ya que estaba leyendo señoras que ganaron el nobel, anoche me empecé a leer "mi patria era una semilla de manzana" de herta müller... porque hacía mucho que no leía a herta müller...

y de momento encantada con esta charla/memorias...



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