y después de las memorias de diana mitford, me leí "el alma de las flores" una preciosa antología de la poeta japonesa kaneko misuzu, editada por satori ediciones (editorial que descubrí gracias al diario de la dama izumi, y que me tiene ahora mismo fascinada) y que me ha encantado...
me gustó tanto que me lo leí del tirón...
sus poemas me recuerdan un poco, a veces, a la dickinson... una pena que muriera tan joven...
y como yo no sé hablar de poesía, aunque leo mucha y me gustaría, lo que haré será copiar un poema... porque las estrellas siempre han estado relacionadas con este blog... y porque eso de que "incluso las cosas que no se ven, están ahí" me ha encantado...
Estrellas y dientes de león
En la profundidad del cielo azul,
como guijarros en el mar,
sumergidas, hasta que llega la oscuridad,
están las estrellas, invisibles a la luz del día.
Aunque no puedes verlas, están ahí.
Incluso las cosas que no se ven, están ahí.
Dientes de león marchitos, ya sin pétalos,
escondidos en las grietas de los azulejos,
esperan en silencio la llegada de la primavera
y sus raíces fuertes no se ven.
Aunque no puedes verlas, están ahí.
Incluso las cosas que no se ven, están ahí.
y ahora he retomado el tercer tomo del diario de virginia woolf, y me estoy leyendo el año 1930, cuando virginia está escribiendo y reescribiendo "las olas" (mi próxima relectura), y quiere echar a nelly, y hace pruebas aprovechando que a nelly la han operado, a ver como sería eso de vivir sin servicio (interno, claro, porque virginia no se plantea vivir sin servicio del todo en realidad), y sigue viendo a vita, y a lytton, y a un montón de gente (cuando comparo la vida social de la woolf con la mía me siento una solitaria) y ha conocido a una tal ethel, y no se encuentra muy bien, y es independiente económicamente...
que es un placer volver al diario de la woolf...
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