jueves 9 de diciembre

terminé las "meditaciones" de marco aurelio, y aunque hay cosas en las que no estoy de acuerdo, la lectura de este libro me ha proporcionado una paz extraña y maravillosa...

paz y tranquilidad, que es lo único que le pido a la vida... ni siquiera resignación, eso ya vendrá con el tiempo, si tiene que venir, o no... no es algo que me preocupe... lo que echo de menos es la paz que él me daba (y la alegría, claro, pero a la alegría de momento no aspiro...), echo mucho de menos la paz que me daba estar juntos... así que le agradezco esa sensación a marco aurelio...

(además, sé que le habría hecho mucha gracia que me haya leído las "meditaciones" después de las "contemplaciones" de zadie smith... le hacían mucha gracia esas cosas... recuerdo nuestro primer verano, cuando hizo que leyera por primera vez a paul auster (del que algo tendré que leer en algún momento) por una cita que me susurró entre las estanterías de la casa del libro en una de nuestras primeras citas, y como en el libro de paul auster hablaban de un libro de licofrón, yo lo estuve buscando, primero en mis estanterías con la esperanza de que el título estuviera entre aquellos cien títulos de la literatura griega y romana que mi madre me había comprado entrega a entrega en una colección de esas que vendían en los kioskos, cuando yo estudiaba, pero sin éxito... y después por internet, hasta que localicé una traducción de la universidad de sevilla, creo recordar... me llegó estando él en casa... pero estábamos empezando, y aunque yo sabía que él sabía que yo era rara, no sabía hasta que punto era consciente de lo rara que yo era en realidad, ni qué pensaría de mí al enterarse de que era capaz de buscar un libro raro por haber oído hablar de él en otro libro... además, yo siempre he evitado contar ciertas cosas... una no va confesando por ahí que lee literatura griega, no a los más de treinta años que tenía yo en aquel entonces... esos secretos inconfesables no se cuentan... no cuando aprendes desde jovencita que hay cosas que es mejor no contar, y una de ellas es lo que lees en realidad... pero el caso es que el libro llegó estando él en mi casa... y tuve que enseñárselo, entre divertida y avergonzada... y no sé porqué me quiso más... me dijo que le parecía increíble haber encontrado a alguien que se compraba un libro publicado por la universidad de sevilla... no sé si era bueno o malo... sé cómo me miró y eso no puedo explicarlo...)

el caso es que leyendo las "meditaciones" de marco aurelio he recordado esta historia... o cuando me dio por volver a leer a platón, que me decía que no se lo contase a nadie, muerto de la risa... porque sabía lo vulnerable que soy... igual que me decía, cuando le confesaba los libros que llevaba leídos en lo que iba de año, o cuando le decía el total al final del año, que no se lo dijera a nadie... yo le decía que lo sabían él y mi madre, y él me decía que vale, que mi madre me quería casi tanto como él, y que a ella se lo podía contar, pero que por favor, no se lo contara a nadie mas... 

con el tiempo él también empezó a anotarse los libros que se iba leyendo... y me enseñaba su lista, y yo le enseñaba la mía... porque hasta las manías se acaban pegando cuando llevas once años con alguien...


el caso, que me han encantado las "meditaciones" de marco aurelio, y que le doy las gracias a zadie smith por esta lectura...

y después de las meditaciones me empecé a leer "el gato y el ratón" de günter grass, que es el libro que me estoy leyendo ahora (estos días también he estado leyendo "érase una pez" y "tres historias extravagantes", libros de cuentos infantiles que creo que los reyes y papá noel les traerán a mis sobrinos... pero como no me gusta regalar sin saber qué regalo, pues me los leo antes, no vayan a ser inadecuados), por aquello de ir leyéndome a esos señores que ganaron el nobel y que aún no conozco...

(y aunque mi tía dice que para conocer a günter grass, debería leerme "el tambor de hojalata" yo soy muy mía, y el tambor de hojalata es muy largo, y cuando no conozco al autor me da un poco de palo empezar por un tocho, porque yo no me dejo los libros a medias (vease el finnegans wake) y prefiero no embarcarme a ciegas en determinadas empresas... así que con autores desconocidos prefiero a ser posible empezar por libros cortos (este del gato y el ratón no llega a las doscientas páginas) y ver si me gusta o no el autor... su estilo y él mismo, y ya con más datos, pues decido...)

y de momento me está gustando... 








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