este fin de semana he leído poco... entre que el sábado por la tarde fui a ver a mi abuela y a tomarme un café con ella, que luego me fui a tomarme otro café con mi hermana la mediana por su barrio, porque siempre viene ella, y al volver de la residencia mi padre me dejó debajo de su casa... y ya llegué tarde a casa, y entre que me duché y cené, pues ya eran casi las diez de la noche... y que el domingo nos fuimos a comer al chalet, y cuando volvimos como era pronto, hice el cambio de armario (por cierto, todo un dolor inesperado el que me deparaba el cambio de armario... no me esperaba que algo en apariencia tan sencillo: plegar y guardar ropa, sacar y colgar la otra, me fuera a hacer llorar tanto...), pues que no he leído casi este fin de semana...
entre el sábado por la noche y el domingo por la mañana me leí el año mil novecientos veintiséis de los diarios de virginia... su relación con vita se va estrechando, su relación con leonard se resiente un poco... líos de dinero... problemillas con la ropa... sus inseguridades... la escritura de "al faro", que planeo releer en breve... y su ligereza, su manera de escribir y de hablar de la escritura...
una maravilla, la verdad, pasar el domingo por la mañana en el sofá leyendo los diarios de la woolf... y justo cuando me terminé el año mil novecientos veintiséis, mientras dudaba de si seguir con el año siguiente o parar y rebuscar por mis estanterías su "al faro" para tenerlo ya localizado (la última vez que busqué "al faro" porque quería releerlo, tuve que volver a comprarlo (en la misma edición y en la misma traducción) porque no fui capaz de localizarlo, hasta que me llegó el nuevo, y entonces apareció el antiguo como por arte de magia... así que debo de tener dos "al faros" por casa... pero no sé en qué parte de las estanterías pueden estar, la verdad...
pues en esas estaba yo, tumbada en el sofá pensando en si seguir con los diarios, buscar "al faro", o empezar otro libro, repasando mentalmente las posibilidades de entre los pendientes que he comprado recientemente, cuando sonó el teléfono, mi padre me dijo que me estaban esperando, y tuve que pedirle cinco minutos largos de espera, porque yo estaba en pijama y sin peinar...
así que una vez vestida, peinada, y ya con el bolso colgando y la mascarilla puesta, pasé por el armario del pasillo donde escondo guardo los pendientes (lo de guardar los libros en el armario ya no tiene mucho sentido, pero si un cambio de armario casi puede conmigo, dejar de esconder los libros creo que de momento no es una de mis prioridades... además, así los tengo todos en el mismo sitio, lo que es bastante práctico...) y casi al azar, era el segundo libro empezando por arriba del montón que más a mano tenía, cogí "cálculo de estructuras" de joan margarit...
llevo queriendo leer a joan margarit desde que vimos juntos una entrevista que le hicieron en el página dos (programa que sigo grabando religiosamente pero que no he sido capaz de ver desde abril...), porque nos cayó muy bien... y cuando un escritor te cae bien, pues te apetece leerlo...
así que hace poco incluí este "cálculo de estructuras" en uno de mis pedidos... y se quedó en el armario... hasta ayer que con las prisas y sin tiempo, decidí que ya había llegado el momento de conocerlo...
el libro?... precioso y doloroso...
te diré que pensaba leerlo en castellano, hasta que al abrirlo descubrí que era una edición bilingüe, y sabiendo como sé valenciano (el libro está escrito en catalán) me pareció una pena no leerlo en versión original, pudiendo hacerlo...
(además, él seguramente lo habría leído en versión original...)
y salvo un par de ojeadas a la versión traducida, para asegurarme que determinadas palabras significaban lo que yo creía, leo mejor el catalán de lo que yo creía...
y este libro me regaló un poema (que copio en versión original y traducido al castellano por el propio autor) que dice:
Final de dia
Ara que només ets
un pètal dins de l'ambre del no-res,
ha d'haver-hi algun lloc on estar junts,
més junts que mai. Potser en aquets reducte
dels poemes. Doncs, què són
si no poden salvar-te de l'oblit?
Per si t'acostes a llegir-los, deixo
de nit el llibre obert damunt la taula.
Final de día
Hoy que tan sólo eres
un pétalo en el ámbar de la nada,
ha de haber un lugar donde estar juntos.
Y más juntos que nunca.
Quizá en este reducto de los propios poemas,
pues, qué son si no salvan del olvido?
Dejo, por si te acercas y los lees,
cada noche, en la mesa, el libro abierto.
dice joan margarit en el epílogo hablando de la exactitud como una de las características que determinan que un poema sea un poema que: "exactitud significa que un poema tiene que decir justo lo que necesita un lector futuro (la mayor parte de las veces sin que éste sepa que lo necesita), al que, naturalmente, el poeta no conoce."
y aunque pueda parecer mentira, el señor margarit lo ha hecho... a parte del poema que me he quedado, me ha dicho que "necesito el dolor contra el olvido."... que "Pensar que junto a mí está tu sonrisa. / Que están llenas de flores las tinieblas. / Que no te veré más bajo la luz. / Sólo en los negros párpados de un sueño."
y además me ha hecho sonreír con un verso que dice "ya la aurora acaricia con sus dedos de rosa / brillantes fuselaje que al despegar parecen / fantasmas de aluminio de la Ilíada."
y él habría entendido mi sonrisa...
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