lunes 6 de septiembre

y después de "el trabajo del sueño" de mary oliver, me leí "pieza de verano" de christa wolf... una novela a retazos, que cambia de punto de vista, que nos cuenta una historia que en realidad son varias historias, de un verano ("fue aquel verano memorable") que en realidad fue el primero de varios veranos que se irán mezclando... 

nos cuenta algo empezando por el final ("ahora que luisa se ha ido, que bella nos ha abandonado para siempre, que steffi ha muerto, que las casas están destruidas, ahora el recuerdo vuelve a reinar en la vida. no pudo ser."), algo que fue durante un tiempo, pero no pudo ser... una idea, más que una realidad que funcionó pero sólo unos años... un pueblo, un grupo de amigos, distintas casas, distintas relaciones, vino y comida compartidos y la sensación de algo que podría haber sido perfecto, eterno... la felicidad tal vez, si el verano (los veranos) durasen para siempre?...

me ha gustado... la verdad es que me ha encantado... 

sobre todo el personaje de ellen, que me ha contado cosas como que: "tiene que ser posible escribir sin romper nada ni herir a nadie", o que: "el que quiera vivir con una persona para siempre tiene que respetar el secreto de esa otra persona", o que hay cosas que "no se pueden conservar. ésta es la condición, uno la acepta sin saberlo y uno la olvida mientras dura"


(desde que mi amor murió, hay algo a lo que le he dado muchas vueltas: no le dijimos exactamente lo que pasaba, no le dijimos que se moría... la decisión no fue mía, pero la respeté... él sabía que tenía cáncer, que no se podía operar, y que no le iban a dar quimio ni radio hasta que mejorase, aunque en realidad no le iban a dar quimio ni radio porque no iba a mejorar... a veces creo que hicimos lo correcto, porque sin esperanza no sé como habría sobrevivido él a ese mes de hospital, al que sinceramente no sé como sobreviví yo; a veces creo que lo justo hubiera sido decírselo para que pudiera tomar decisiones, despedirse y esas cosas... aunque en realidad él lo sabía, por cosas que me dijo durante las noches que pasé allí en vela... pero como nosotros, creía que habría más tiempo... el caso es que es algo a lo que le he dado muchas vueltas, y al final de esta novela, el personaje de ellen tiene dudas muy parecidas a las mías con respecto a steffi, en una conversación imaginaria sobre la verdad, el engaño, la esperanza, la enfermedad y la muerte... en un momento dado, steffi le pregunta a ellen: "qué harías tú si supieras que mañana tienes que morir?" a lo que ellen responde: "hacer? no podría hacer absolutamente nada." y steffi le contesta: "pues eso es, nada de plantar el consabido último arbolito. ni fregar los últimos cacharros, o coser la última cremallera. ni dar a tu hijo el último y definitivo consejo. la respuesta es: el miedo. miedo, miedo, miedo. y revolver en todo, buscando una esperanza", lo que puede parecer absurdo, pero además de hacerme llorar, me dio cierta paz...)


y después del libro de christa wolf y de llorar un rato, retomé el tomo trece de la comedia humana de balzac y me leí "z. marcas", una novela corta (muy corta) o un relato largo, en el que balzac nos cuenta la historia de z. marcas, a la manera de balzac, narrada por uno de sus vecinos en una reunión... claro... un vecino que tiene intrigados al narrador y a su compañero de cuarto (porque no es ni piso, es un cuartito) hasta que lo conocen, y entonces los tiene fascinados con sus historias de política, de ministros, de gobiernos, traiciones, promesas y esas cosas... maravilloso...

y como eso fue la noche del viernes, y tenía por delante el sábado y el domingo (porque por las fallas en septiembre, hemos tenido un fin de semana largo, y por las fallas también, no pensaba pisar la calle ni para tomarme un café...), pues empecé a leerme "el mar, el mar" de iris murdoch, que me recomendó una amiga... y de momento fascinada... en cuanto me lo termine (entre mañana y pasado) vuelvo...


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