jueves 29 de julio

sigo con el libro de lorrie moore... ya he descubierto como mirar el índice en el ebook, pero la verdad es que sigo sintiéndome rara leyendo así... lo de pulsar un botón no es lo mismo que pasar una página... y lo de marcar una página no es lo mismo que doblarla... pero en fin... ya que lo compré, tendré que amortizarlo... como mínimo tendré que leerme los libros que compré el día que llegó, no?... 

en fin, que "como la vida misma" me está gustando... la otra noche me leí el de dos chicos, que cuenta la historia de la narradora que sale con dos hombres muy distintos, y cómo eso la hace sentir, que no es precisamente como ella cree... y ayer me leí vissi d'arte, en el que el protagonista intenta precisamente eso, vivir del arte, pero en un mal barrio, con sus putas y sus camiones, y con sus esperanzas convertidas en decepciones... me leí también alegría, y me gustó eso de que "la vida sólo ofrece pequeñas alegrías -cuando las alcanzas, las grandes son demasiado complicadas para ser alegrías-, y cuando uno se da cuenta de eso, la presión disminuye considerablemente", y además usted es feo, gracias al que me he enterado de que "las mujeres que van solas a los museos deben tener buen aspecto. Siempre. Chic y serio, movimientos lánguidos, bolso grande", y aunque de momento no me planteo ir a ningún museo (este año no habrá visita al prado y ni al pío v... al prado porque me pilla lejos y al pío v porque me pilla sin fuerzas), es bueno saberlo, porque cuando vaya, tendré que ir sola... 

ya en la cama me leí sitios donde buscar la cabeza, que cuenta sin contar el síndrome del nido vacío, un asunto de drogas, y una vana esperanza defraudada, o quizás debería decir varias...


ahora, después de comer me he leído el cazador judío, que la verdad es que me ha encantado, que va sobre una relación a la que la protagonista no le ve mucho futuro... otra vez muerto de hambre, un cuento corto sobre una ruptura, y que el hambre no siempre tiene porqué ser literalmente de comida, o sí... y como la vida misma, el relato que da título al libro, que es la historia de mamie, que vive en un salón de belleza reformado, en un tiempo muy extraño en el que en las películas todo tiene que ver de alguna manera con placas en la cabeza, y hay que tener la tele constantemente encendida, en teoría para estar informados, pero sin descartar el espionaje (la moore no podía imaginar en los años noventa que serían nuestros teléfonos y no nuestras teles los encargados de espiarnos, y puede que programarnos) que tiene un final aún no sé si esperanzado o inquietante...

que me ha encantado el libro de lorrie moore... y que creo que le habría gustado si le hubiese dado tiempo de leerlo... 

y que ahora estoy empezando "memorias de mi inexistencia" de rebecca solnit, un regalo de mi hermana la pequeña, que se quedó en la mesa de la entrada en aquellos días en los que yo entraba y salía de mi casa sin saber dónde ponía las cosas, y que recordé que me había regalado cuando estaba a punto de comprármelo... y es que no tengo cabeza... pero creo que es normal... si eso dentro de un par de meses ya me empezaré a preocupar...

y que es una maravilla leer en papel... en serio... 


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