lunes 21 de junio
en el despacho llevo una extraña mezcla de responsabilidad y descentre, ya que no he dejado de trabajar, pero no estoy muy centrada, y además, cuando me agobio, rebusco antiguos mails y posts antiguos, lo que hace que la pena se agudice y que me tenga que ir a casa a llorar, porque vuelvo a llorar a escondidas después de casi un mes llorando sin vergüenza alguna...
he terminado de releer "noche y día" de la woolf, y la señora hilbery me ha recordado que la vida consiste en perder trenes (si ella supiera lo que ha supuesto para mí semejante frase...) y que "quién sabe nada, excepto que el amor es nuestro ideal y nuestra fe"
es curioso, cuando relees, porque aunque no recuerdes la historia y sus detalles, recuerdas sensaciones, y yo recordaba que el personaje de mrs hilbery me había encantado; pero mientras releía, ella apenas aparecía, y cuando aparecía estaba como ausente... y cuando empezaba a dudar de mis recuerdos, casi al final de la novela, en las últimas páginas, he recordado porqué me gustó tanto este personaje, y me ha vuelto a encantar...
y después me he empezado a leer los "poemas a amanda" de carmen conde, que es el último libro que me ha llegado de la suscripción a la torremozas...
martes 22 de junio
anoche me terminé de leer los "poemas a amanda", y las dedicatorias...
("Cuánto rumor de ti lleva mi sangre!")
y empecé a leerme "el mensaje de las lágrimas", libro que me ha recomendado una amiga, y como una nota el cariño en estas cosas, voy a leerme mi primer libro de autoayuda...
lo que pasa es que lloré tanto con los primeros capítulos, que a la cama me llevé el último libro que me he comprado de anne carson, el de "agua corriente"... que de momento me tiene entre intrigada y fascinada, porque los juegos de esta mujer me fascinan mucho...
a mediodía seguí con el mensaje de las lágrimas, que me reafirma en eso de que es normal que no esté bien, que no lo voy a estar de momento, que no pasa nada si me rompo y lloro (que diría la storni) y que llorar es bueno... claro que después de medio mediodía llorando, retomé a la carson, que me sigue flipando... por aquello de no bajar a trabajar con los ojos demasiado hinchados...
y encontré:
Unas pocas palabras sobre le bonheur d'être bien aiméeDía tras día pienso en ti nada más despertarme. Alguien ha colgado del aire gritos de pájaros como si fueran joyas.
miércoles 23 de junio
ayer fui a yoga, y lloré... claro...
lloré al llegar, lloré cuando una de mis compañeras me pidió permiso para darme un abrazo, lloré durante la relajación, lloré cuando terminó la clase y lloré cuando llegué a casa... ah! y también lloré cuando fui a contarle a mi madre que ya estaba en casa y como me había ido...
(mi madre dice que no sabe que hacer por mí, pero yo creo que dejarme llorar y hablar o estar callada es más que suficiente... no se ocurre nadie mejor con quien pasar esto que ella...)
y después estuve leyendo a la anne carson, a la que he seguido leyendo después de comer, porque hoy estoy más llorona de lo habitual y no me apetecía nada seguir con el mensaje de las lágrimas...
mañana es fiesta, y eso, quieras que no duele... claro que duelen tantas cosas que no sé porque ésta me tiene que doler más que las otras... creo que en realidad lo que me dan miedo son las vacaciones escolares... el verano que no sé si empieza hoy, si empezó ayer o cuando empieza, pero que sé que me ronda, y que este año no va a ser fácil...
así que de momento leyendo el libro de anne carson... y respirando...
viernes 25 de junio
ayer fue fiesta... comida familiar... piscina, picoteo, paella... pon y quita la mesa, y haz como que no pasa nada... como que no estás rota, como que no estás aguantando las lágrimas... como si fuera normal estar pasándolo bien... como si la única manera de hacerlo fuera haciendo como que no pasa nada...
(pero pasa...)
respiro hondo... vuelvo a respirar... que las clases de yoga sirvan para algo más que para estirar...
y me terminé el libro de la anne carson, que me sigue fascinando... y leí un poco más del libro de autoayuda (que curiosamente me está reafirmando en que no lo estoy haciendo mal... que intuitivamente estoy llevando un duelo bastante saludable, y bastante normal... que es normal que llore, porque lloro varias veces al día... que es normal que hable de él... y no caigo en ninguna de las situaciones que podrían ser perjudiciales: de momento no estoy enfadada con el mundo, ni niego la evidencia, tampoco me doy atracones ni he dejado de comer... salgo, pero tampoco demasiado, porque también hay que dejar un espacio a la soledad, para el recuerdo y el llanto... así que de momento estoy tranquila, porque parece que estoy haciendo un duelo de manual, y bastante sano y natural...)
pero como ese no es un libro para llevarse a la cama, ahora me estoy leyendo también "la vida tranquila" de marguerite duras, traducida por alejandra pizarnik... porque hacía años que no leía a la duras... aunque no sé qué entiende la duras por una vida tranquila, visto lo visto, pero de momento me tiene entretenida, que es lo único que les pido a los libros que me acompañan en este momento extraño...
Querida Naná;
ResponderEliminarA través de los libros yo tb quiero acompañarte.
Un beso grande.
Adi.