y después de "la madre naturaleza" de emilia pardo bazán, me leí "la habitación sin barrer" de sharon olds...
sabía que este libro existía, publicado por la editorial gog y magog, pero no había manera de conseguirlo... la editorial es argentina, y los pocos ejemplares que localizaba, me costaban más los portes que el libro... y aunque estoy loca y soy un pelín obsesivo-compulsiva, la verdad es que los portes eran muy altos, y que la última vez que pedí un libro al extranjero, además del libro y los altos portes, tuve que pagar a correos gastos de aduanas, y me salió la broma por un pico... era un libro de mary oliver, así que valió la pena, pero de momento, se me quitaron las ganas de las compras internacionales...
el caso, que sabía que este libro existía, pero que no lo podía conseguir... y estaba yo en el nuevo portal de todostuslibros.com, ya sabes, y estaba entretenida poniendo a mis autoras favoritas en el buscador a ver si había alguna novedad que me hubiera pasado desapercibida (así me enteré por ejemplo de que el nuevo libro de la robinson sale el día diecisiete), que ya sabes que yo no estoy muy al día de las novedades editoriales, cuando puse el nombre de sharon olds, y me salieron algunos de los libros que ya tengo, y éste de "la habitación sin barrer", que resulta que lo tenían en la central, web a la que me redirigió la página, y allí realicé el pedido y en unos días, me llegó a casa...
y te diré que leer a sharon olds es una fiesta... y que cuanto más la leo más me encanta esta mujer... con sus alegrías y sus traumas, sus amores, sus dolores y su manera de perdonar, y sobretodo su manera de contar historias... porque son poemas que son relatos, que poco te van contando infancias, amores, desamores y reconditos dolores...
una maravilla, paa que nos entendamos... y como muestra, te copio el poema que he publicado en mi pequeño palacio de vocabulario...
La hora después
La hora después, cuando nos miramos y dormimos
y nos miramos, parece la hora central
de mi vida - la dicha antes de que se vuelva
demasiado enorme para sacarla
al mundo. A veces nos decimos
cosas: quiero entrar
en tus ojos, y habitarlos. Anoche, tuviste
los ojos abiertos, ya dormido, para que yo pudiera
nadar y nadar, me siento todavía plena, en esa
circunnavegación. Te agradezco
por las semillas, sonreímos, me honra recibirlas.
amo para que me conozcas, susurro,
ver ese conocimiento profundo en tu mirada.
Cada vez que abrimos los ojos
estamos casados, todo el tiempo que dormitamos
estamos casados - y cada minuto del día
alejados, estamos casados como si pudiera demostrarse físicamente.
En el primer momento de conocernos,
yo había dicho, repentinamente, arrodillándome entre
tus piernas, y alzando la mirada, un instante,
Es como el cariño! Es muy parecido
al cariño extremo! Y sonreíste y te reíste
suavemente. Quién sabe cómo es,
el juego del amor, el juego previo, el juego de las miradas,
el juego de dormir, y el juego fundamental como un trabajo
precioso. Es como hacer algo-
hacer visible y audible lo que está
ahí. Gritamos, cantamos,
y después por una hora está ahí en la habitación,
la canción. Te miro a los ojos como si hubiera estado
separada de ti por un tiempo largo
o fuera a estar separada de ti por un tiempo sin fin.
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