ochos de marzo...

"El derecho al voto y la igualdad de derechos civiles son reivindicaciones justas, pero la verdadera emancipación no comienza ni en las urnas ni en los tribunales, sino en el alma de la mujer. La historia nos cuenta que toda clase oprimida obtuvo la auténtica libertad de sus señores por sus propios esfuerzos. Es preciso que la mujer aprenda esa lección, que se dé cuenta de que su libertad alcanzará el tamaño de su deseo." 

lo dice emma goldman (en el ensayo "la mujer libre" del libro "feminismo y anarquismo"... ), que la verdadera emancipación comienza en el alma de la mujer, y que nuestra libertad alcanzará el tamaño de nuestro deseo... pero cuál es nuestro deseo?... la igualdad, claro... la igualdad real y práctica; mismo trabajo mismo salario... parece algo tan simple y tan sencillo, tan de preescolar, que por el mismo trabajo te van a dar el mismo dinero que descubrir de pronto que ese sueldo suele variar dependiendo del sexo de la persona que cobra, en principio provoca incredulidad... pero los datos son los que son, las mujeres cobramos menos en general... que las hay que cobran lo mismo?... claro... que hay incluso mujeres que cobran más que algunos hombres?... pocas pero haberlas haylas... pero en general, que es lo que nos preocupa, cobramos menos, esa es una realidad que la mires por donde la mires, la expliques como la expliques, es injusta... 

pero incluso suponiendo que cobrásemos lo mismo (que no lo hacemos), suponiendo que hubiera una ley (que puede que la haya), que garantizase un mismo sueldo por un mismo trabajo, como dice brigitte reimann en su novela "franziska linkerhand": "leyes que me aseguran idénticos derechos no me garantizan el reconocimiento ni la igualdad. Eso está claro." porque no es una cuestión de leyes (que también) es una cuestión de educación, de años, y años y años de educación, de referentes, de actitudes, de realidades que por fin conformen no una igualdad teórica, sino práctica.

(piensa en lo que estudiaste pongamos en las clases de literatura... cuántas mujeres había entre las lecturas obligatorias?... pocas si es que había alguna... cuántas mujeres entraban en el canon?... cuatro, si es que entraba alguna... y qué eran esas mujeres sino simples excepciones a la regla... místicas, genios, suicidas, incomprendidas... y con semejantes referentes quieres que las niñas se sientan iguales?... pues mira tú por donde, pese a semejantes referentes, algunas salimos feministas... qué cosas!...)

otro tema, dice nina likke (en su novela "el estado del malestar"): "en algún sitio he leído que si un hombre y una mujer se comportan de la misma manera, la mujer parecerá más enfadada, por lo que, para compensar, las mujeres tenemos que sonreír y asentir con la cabeza más que los hombres. por otro lado, vivimos más años.

eso es tan cierto como que aún no somos iguales... sonreímos más o tenemos que sonreír más?... es la verdadera pregunta... no sólo eso, además tenemos que medir el tono de voz, modular nuestras respuestas para que no resulten agresivas, no alzar la voz bajo ningún concepto, y mantener una calma, que seamos sinceras, ellos no tienen porque mantener, ni aparentar, ni nada... pero eso es así... desde siempre... pero nosotras mismas caemos a veces en esas trampas... quizás deberíamos dejar de medir tanto la temperatura ambiente, dejar de sonreír, dejar de fingir calma cuando no la sentimos y de una vez, dar un par de gritos... o tres... en vez de respirar hondo (mira que se nos da bien en general eso de respirar hondo) deberíamos empezar a gritar más...

porque eso que dicen por ahí de que si gritas pierdes la razón, no es verdad... porque si tienes razón (y en este tema de la igualdad la tenemos, no me cabe ninguna duda de ello), y gritas; puedes perder las formas, incluso la educación, si en tus gritos se mezcla algún que otro insulto dirigido a la persona a la que le estás gritando, pero la razón no la pierdes (ni a gritos ni debajo del agua)... esa es otra de esas afirmaciones que siempre me han fascinado por lo falsas que son y lo extendidas que están... y por lo bien que les vienen a los que no tienen razón ni argumentos... un auténtico sinsetido.

en fin, como dice angela davis (en "la libertad es una batalla constante"), llegados a este punto "No podemos ser moderados. Tenemos que estar dispuestos a levantarnos y a decir que no desde la unidad de nuestros espíritus, con nuestra inteligencia colectiva y con la multitud de nuestros cuerpos."... pero, lo estamos? estamos dispuestas a dejar de una vez la moderación y la educación, que demostrado ha quedado que en este tema no nos sirven para nada, y vamos a levantarnos una vez más y a decir que no?... no a qué? me preguntarás: pues no a callar ante agresiones machistas aunque sean simples bromas de esas de barra de bar... no a esa condescendencia que algunos hombres usan al hablar con nosotras... no a cobrar menos... no a recoger la ropa... no a quitar la mesa en las comidas familiares porque se supone que nos toca a nosotras... no a los tacones si te incomodan... no a un montón de pequeñas y de grandes cosas... hay que empezar una revolución simple y constante que diga que no a las pequeñas injusticias cada día, para que se vuelvan visibles... 

dice marilyn french (en el prólogo de "el cuarto de las mujeres") que: "Tan solo las revistas y las emisoras de radio controladas por feministas -que son pocas y no cuentan con una buena financiación- ofrecen información desde la perspectiva feminista. Esto sería comprensible si el feminismo fuera una filosofía anormal y disparatada. Sin embargo, es una creencia, una política basada en un simple hecho: las mujeres son seres humanos tan importantes como los hombres. Es cuanto defiende el feminismo. Como seres humanos, las mujeres tienen derecho a controlar su cuerpo, a caminar con libertad por el mundo, a desarrollarse como mejor crean y a amar y odiar a voluntad. Solo quienes desean seguir relegándolas a la clase de sirvientas/esclavas de los hombres son incapaces de aceptar este principio."

parece tan simple y tan básico que las mujeres son seres humanos tan importantes como los hombres, que traumatiza descubrir que eso es sólo una teoría, que en realidad no es cierto, o que hay personas interesadas en que no sea así... que las mujeres seguimos luchando a día de hoy por el control de nuestros cuerpos (un abrazo a las hermanas argentinas), a caminar con libertad (no voy a pedir por el mundo, me conformo con la vuelta a casa), y a desarrollarnos como mejor creamos, lo que resulta imposible si no se cumplen los dos primeros supuestos... 

dice kate millett al final de su "política sexual" que: "Tal vez una segunda ola de revolución sexual acabe, por fin, con la subordinación inmemorial de la mitad de la población humana y avive en todos nosotros una mayor humanidad. Para que el sexo pueda retirarse del áspero terreno de la política, es imprescindible que creemos un mundo algo más llevadero que el desierto que habitamos hoy."

un mundo algo más llevadero que el desierto que habitamos hoy... pide poco... y es que, lo que se pierde de vista a veces, es que precisamente eso, y nada más, es lo que pretende el feminismo: crear un mundo algo más llevadero... nada más y nada menos... entonces, de donde vienen el rechazo y el odio?...

hay un momento en la novela "cuestiones candentes" de alix kates shulman, en el que la narradora va a una manifestación (estamos en los inicios de la segunda ola) y descubre el odio. "No podía entender el motivo de su odio. Por qué? Era una idea tan sencilla, tan justa. Libertad para la mujer. Igualdad, libertad. Qué podía haber más inocente? Me costaba trabajo imaginar un argumento en contra de nuestra exigencia que no hubiera llenado a cualquiera de vergüenza.
-Por qué habrá de ser necesario luchar para conseguir lo que pedimos? -había preguntado Faith-. Para mí la libertad de la mujer es sencillamente una cuestión de sentido común.
Y Marya había contestado cínicamente. 
-Claro. Para ti."

creo que todas hemos vivido ese momento, ese momento en el que descubres que no todas las mujeres son feministas, que no todos los hombres son aliados, y que hay gente que siente verdadero odio hacia el feminismo en sí... 

(basta ver las reacciones de los últimos días ante la idea de que las feministas hagamos uso del derecho de manifestación!...)

la idea es sencilla, es justa: igualdad... qué puede haber más inocente?... a mí también me cuesta imaginar argumentos en contra (lo de la puerta ya lo hemos descartado, creo, hace años; y te podría hablar de lo de la mano de obra barata y a veces gratuita, su relación con el capitalismo, la mística, la sociedad de consumo y esas cosas, pero este post se está haciendo muy largo y creo que voy a empezar a ir terminando...), me cuesta entender de donde sale ese rechazo, la libertad de la mujer parece una cuestión de sentido común, pero según a quién preguntes, va y resulta que por ejemplo, nuestros cuerpos no son del todo nuestros...  


dice germaine greer en "la mujer eunuco" que: "El primer descubrimiento significativo que haremos en nuestro estrepitoso avance por nuestro camino mujeril hacia la libertad será que los hombres no son libres y ellos intentarán convertirlo en un argumento para explicar que nadie debería serlo. Solo podremos responderles que los esclavos esclavizan a sus amos y que al conseguir nuestra propia manumisión tal vez podamos indicarles el camino que podrían seguir una vez que se hayan zafado de su propio yugo. Las mujeres privilegiadas te tirarán de la manga e intentarán alistarte en la "lucha" por algunas reformas, pero las reformas son regresivas. Es preciso interrumpir el antiguo proceso, no renovarlo. Las mujeres resentidas te invitarán a la rebelión, pero tienes demasiadas cosas que hacer. Cuáles estás dispuesta a hacer tú?"

o como dice virginie despentes: "No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo."

seguramente por eso da miedo... seguramente de ahí el odio...

"Cómo llegó a convertirse en un insulto la palabra «feminista»?" se pregunta erika jong (en su novela "no más miedo"), cuando "lo único que queríamos era hacer que el mundo fuera un poco menos injusto.

el sistema se defiende, como dicen por ahí... el sistema lleva años (siglos) defendiéndose... y sé que en esta ola no ganaremos... que tendrán que venir otras olas tras ésta, porque hay tanto por hacer que no dará tiempo, que el mundo no lo vamos a cambiar en dos días, ni vamos a conseguir que se vuelva justo pasado mañana como por arte de magia... pero como dice también erica jong (esta vez en "bendita memoria"): "con el paso del tiempo, gracias a lo que yo hice y no hice, a lo que mi madre hizo y no hizo, y a lo que tú has hecho y harás, las mujeres tendrán más posibilidades, tendrán unas vidas menos restringidas. Desesperarse es malgastar el tiempo."

así que no desesperemos, hagamos lo que creamos que podemos y debemos hacer, porque como dice virginia woolf (en su novela "noche y día"): "lograremos que quienes vengan detrás de nosotros gocen de tiempos mejores y que muchos de ellos comprendan nuestro esfuerzo."

y eso es poco pero seguro, antes o después lo lograremos... te lo prometo.


   

pd. sobre ser o no ser, manifestarse o no, creo que ya dije todo lo que pensaba hace unos días (tira dos posts para atrás y lo encontrarás...) así que no diré nada más... 
  

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