y después de la "pálida luz en las colinas", me llegó por correo el libro "yo soy mi ruta" de julia de burgos, de la editorial torremozas... y claro, un libro de julia de burgos (autora a la que adoro) y de la editorial torremozas (editorial que también adoro), pues me lo tuve que leer conforme llegó... y no me defraudó... es una verdadera maravilla maravillosa!...
y para muestra te dejo uno de sus poemas...
y para muestra te dejo uno de sus poemas...
Rompeolas
Voy a hacer un rompeolascon mi alegría pequeña...No quiero que sepa el mar,que por mi pecho van penas.No quiero que toque el marla orilla acá de mi tierra...Se me acabaron los sueños,locos de sombra en la arena.No quiero que mire el marluto de azul en mi senda...(Eran auroras mis párpados,cuando cruzó la tormenta!)No quiero que llore el marnuevo aguacero en mi puerta...Todos los ojos del vientoya me lloraron por muerta.Voy a hacer un rompeolascon mi alegría pequeña,leve alegría de sabermemía la mano que cierra.No quiero que llegue el marhasta la sed de mi pena,ciega en mitad de una lumbre,
rota en mitad de una ausencia.
una maravilla, a qué sí?...
y después de esta maravillosa antología, me leí "la mujer eunuco" de germaine greer (porque lo mejor de esta tercera ola es que por fin podemos leer libros míticos de la segunda ola que aunque estaban traducidos, eran casi inencontrables en castellano, como éste de germaine greer, libro mítico donde los haya).
la mujer eunuco, porque es objeto sexual, pero no debería ser sexual en sí misma... es esa eterna contradicción, que en los años sesenta y setenta inspiró tantos ensayos... leer hoy "la mujer eunuco" es fácil y a la vez complicado (como leer casi cualquier libro de la segunda ola hoy en día) porque hay cosas que nos pillan quizás demasiado lejos (ya no se nos educa para casarnos, aunque la boda suele ser el "final" más elegido por las mujeres de mi generación; ya no dejamos el mercado laboral tras el matrimonio, aunque eso creo que depende más del mercado laboral que de nosotras; en el tema sexual hemos avanzado bastante, sobretodo las generaciones más jovenes) pero sigue habiendo problemas dificiles de resolver, lo demuestra el hecho de que germaine greer ya escribiera sobre ellos hace cincuenta años, y que sigamos sin encontrar soluciones verdaderamente prácticas a temas como la maternidad, la crianza, los cuidados o a algo tan simple, tan tonto y aparentemente tan complicado como a mismo trabajo mismo sueldo, independientemente del género...
mira por ejemplo el tema de la menstruación... sigue siendo tabú?... yo te diría que no como hace cincuenta años... ni siquiera como hace treinta, cuando yo era jovencita y empecé a lidiar con el tema... pero es eso cierto? ha cambiado nuestra actitud como sociedad ante la menstruación o he cambiado yo entre mis doce y mis cuarenta y un años?... para mí ya no es un secreto inconfesable, ya no es algo que nadie deba saber por lo vergonzoso que resulta estar menstruando... los años me han hecho comprender la naturalidad del tema (algo que te sucede cada mes desde los doce años, se acaba convirtiendo en algo normal, no?...), mis amigas y yo nos lo solemos contar como algo habitual ("es que estoy con la regla", me acaba de venir la regla" o "es que estoy a punto de que me venga la regla" son informaciones que solemos darnos entre nosotras, igual que nos contamos si nos duele la cabeza o si nos duele una pierna), pero veo que mi sobrina, que apenas a empezado a menstruar, tiene las mismas vergüenzas, los mismos miedos y las mismas fobias a que alguien sepa lo que le está pasando... lo que me hace pensar que evolucionamos nosotras con la edad y no la sociedad con los años...
en fin, después de esta reflexión menstrual te diré que el libro me ha encantado, que merece la pena leerlo y que yo no he conseguido contarte en este post ni una décima parte de lo que trata en realidad (es lo que tienen los ensayos, que no se deja resumir bien...)
y te voy a dejar una cita sobre la felicidad...
y es que dice germaine greer que:
"Dada la dificultad del matrimonio como modo de vida y la dificultad aún mayor de la soltería, las mujeres deben concebir la felicidad como un logro positivo. En última instancia, el mayor servicio que puede hacer una mujer a su comunidad es el de ser feliz; el grado de rebelión y de irresponsabilidad que deberá manifestar para acceder a la felicidad es el único indicador seguro del sentido en el que deberán cambiar las cosas para que merezca la pena seguir siendo de algún modo una mujer."
así pues rebelémonos y seamos irresponsables, porque nuestras pequeñas rebeliones e irresponsabilidades harán que cambien las cosas...
pd. ahora me estoy leyendo "fin", la sexta y última parte de la lucha de karl ove knausgard (disculpa que no le ponga el circulito encima a la última a, pero en este ordenador no tengo claro como hacerlo...), y como tiene más de mil páginas y la letra es bastante pequeña, no creo que vuelva a escribir por estos lares hasta después de las vacaciones...
(cerramos por vacaciones del 8 al 21)
mira por ejemplo el tema de la menstruación... sigue siendo tabú?... yo te diría que no como hace cincuenta años... ni siquiera como hace treinta, cuando yo era jovencita y empecé a lidiar con el tema... pero es eso cierto? ha cambiado nuestra actitud como sociedad ante la menstruación o he cambiado yo entre mis doce y mis cuarenta y un años?... para mí ya no es un secreto inconfesable, ya no es algo que nadie deba saber por lo vergonzoso que resulta estar menstruando... los años me han hecho comprender la naturalidad del tema (algo que te sucede cada mes desde los doce años, se acaba convirtiendo en algo normal, no?...), mis amigas y yo nos lo solemos contar como algo habitual ("es que estoy con la regla", me acaba de venir la regla" o "es que estoy a punto de que me venga la regla" son informaciones que solemos darnos entre nosotras, igual que nos contamos si nos duele la cabeza o si nos duele una pierna), pero veo que mi sobrina, que apenas a empezado a menstruar, tiene las mismas vergüenzas, los mismos miedos y las mismas fobias a que alguien sepa lo que le está pasando... lo que me hace pensar que evolucionamos nosotras con la edad y no la sociedad con los años...
en fin, después de esta reflexión menstrual te diré que el libro me ha encantado, que merece la pena leerlo y que yo no he conseguido contarte en este post ni una décima parte de lo que trata en realidad (es lo que tienen los ensayos, que no se deja resumir bien...)
y te voy a dejar una cita sobre la felicidad...
y es que dice germaine greer que:
"Dada la dificultad del matrimonio como modo de vida y la dificultad aún mayor de la soltería, las mujeres deben concebir la felicidad como un logro positivo. En última instancia, el mayor servicio que puede hacer una mujer a su comunidad es el de ser feliz; el grado de rebelión y de irresponsabilidad que deberá manifestar para acceder a la felicidad es el único indicador seguro del sentido en el que deberán cambiar las cosas para que merezca la pena seguir siendo de algún modo una mujer."
así pues rebelémonos y seamos irresponsables, porque nuestras pequeñas rebeliones e irresponsabilidades harán que cambien las cosas...
pd. ahora me estoy leyendo "fin", la sexta y última parte de la lucha de karl ove knausgard (disculpa que no le ponga el circulito encima a la última a, pero en este ordenador no tengo claro como hacerlo...), y como tiene más de mil páginas y la letra es bastante pequeña, no creo que vuelva a escribir por estos lares hasta después de las vacaciones...
(cerramos por vacaciones del 8 al 21)
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