23 de marzo...

el problema de leer un libro tan maravilloso, precioso, doloroso, luminoso e inspirador con "iluminada" de mary karr, es: qué libro leer después...

porque aunque las comparaciones son odiosas, también son inevitables, y sabes que lo que leas después de determinados libros va a quedar marcado por esa comparación involuntaria, injusta e inevitable... ya que, o tienes la suerte de leerte otro novelón al mismo nivel que el que acabas de leerte, o, por bueno que sea el libro, no pararás de repetirte mentalmente que no es tan bueno como el anterior... y eso es injusto para cualquier libro...

así que hice lo único que podía hacer en semejante situación: cambiar de registro (me pasé a la filosofía) y usar la magia de un libro te lleva a otro libro... porque casualmente, uno de los libros que nombra mary karr en "iluminada" es el "fedón" de platón, libro que encontré en mi antigua habitación en casa de mis padres...

y me gustó el "fedón" donde platón nos cuenta la muerte de sócrates, que como me había contado previamente mary karr, es una muerte ejemplar...

así que el problema vino después, cuando me leí "nota de despedida" de sandra hochman... libro que nunca sabré si es que no era el momento adecuado, o si no era el libro... pero que no me ha gustado lo que yo creía que me iba a gustar...

ojo, que no es que no me haya gustado; que gustarme me gustó... es que no me entusiasmó... y si algo no te entusiasma, pues no te entusiasma... no hay nada que puedas hacer para cambiar eso...

te acuerdas cuando después de leerme "una noche en el paraíso" de lucía berlin no podía parar de repetirme: "no es la berlin, no es la berlin, no es la berlin", mientras me leía el libro de rachel cusk?... pues con esta novela me ha pasado algo parecido: cuando me encontraba con un capítulo complicado (o enrevesado), pensaba: "mary no lo habría contado así"... y claro, así no hay manera de leer justamente una novela...

y es que, quizás, mary me cae bien, y sandra (hochman), no tanto... porque, la verdad es que entendía mejor que mary bebiera aún teniendo un hijo pequeño; pero no entendía las malas decisiones vitales de sandra (hochman)... aclaro que la novela es una especie de crónica de su divorcio, pero entre que no entendía porque se había casado con su tercer marido (ni con el primero, si es a lo que vamos), y que tampoco entendía que veía exactamente en ese amante que la maltrataba, y no solo de palabra... que no he sido capaz de empatizar con ella durante la novela... de hecho en vez de pensar: "pobreta". que es lo que debería de haber pensado mientras la leía, admito avergonzada que pensaba: "aún te pasa poco, sandra (hochman)"

pero admito que es un problema mío, y prometo (como prometí cuando me terminé el libro de rachel cusk) que en cuanto tenga ocasión volveré a leer a esta mujer para ser justa con ella, y que intentaré que esa lectura no se produzca después de una parecida a ésta...

y ahora me estoy leyendo otras memorias (juro que no ha sido premeditado, pero las lecturas se han encadenado así, que vamos a hacerle...), "escritora en la sombra" de jennie erdal... y de momento me está encantando...

   

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