sobre vueltas a la realidad (o biografías del hambre...)

martes y te escribo desde el despacho... y como ya tengo la caja hecha y las transferencias que quería hacer no las puedo hacer hasta que el jefe llegue, abro este editor, hoy para contarte (aunque ya sé que lo sabes), qué libro me acompañó en la vuelta de las vacaciones... 

y aunque yo ya tenía un firme candidato para hacerme compañía en mi vuelta a la realidad preparado en el sofá para cuando terminase de leerme las cartas de la plath, tú me trajiste un libro de la nothomb... y como la verdad es que llevaba todo el mes de agosto queriendo leer algo de ella, decidí que eligieras tú mi lectura de vuelta al trabajo...

porque, si bien es importante elegir bien las lecturas vacacionales (ya sabes que yo empiezo a recolectar posibles novelones para esas dos semanas de descanso casi desde navidad, porque hay libros que merecen tiempos distintos, y en vacaciones una se puede entregar más alegremente a leer durante horas sin mirar el reloj y sin tener que dejar de leer porque es muy tarde...), creo que es más importante aún si cabe, elegir bien las lecturas que nos acompañarán en nuestra vuelta a la realidad... porque la vuelta al despertador y a las ocho horas y media de despacho es complicada, y los libros (ya lo sabes) en ocasiones nos salvan (no sé si del tedio, de la locura o del aburrimiento) como si fuesen tablas de salvación a las que una se agarra...

y ahora te puedo decir que la elección fue acertada... me leí biografía del hambre de amélie nothomb, que si tiene una virtud que destacaría entre todas las virtudes que tiene su prosa, es que es fácil de leer (que no simple), no sé si porque sus novelas (al menos las que he tenido el placer de leer hasta el momento presente) son cortas, si porque son cortos sus capítulos o porque son cortas sus frases... pero no te pierdes, no te despistas... y tiene una manera tan simple de escribir (ahora no confundir con fácil), que te acabas la novela casi sin darte cuenta...

y qué te puedo contar del libro?... pues que la nothomb parte de hambre (física y anímica) para hacernos una biografía de sus primeros años de vida... y así nos contará que nació en japón y que de allí se trasladaron a china y de ahí a nueva york... nos habla del hambre de chocolate, de alcohol, de libros, de afecto, de palabras... y también de como intentó controlarla...

y el libro tiene momentos geniales (como ese momento en el que la nothomb se promete a sí misma no abrir jamás una leprosería y se felicita a sí misma por haber conseguido ser fiel a su promesa...)

y te voy a copiar dos trocitos de este libro... el primero porque todos hemos tenido este tipo de revelaciones en nuestra infancia...




aquella noche descubrí algo terrible: uno puede echar su vida por la borda por culpa de una sola palabra.

hay que precisar qué aquella palabra no era una palabra cualquiera, era la palabra «no», palabra mortal, derrumbamiento del universo. palabra indispensable, es cierto, pero que desde aquel día en el ascensor neoyorquino nunca he vuelto a pronunciar sin escuchar en mi oído el silbido de una bala.

amélie nothomb (biografía del hambre)



y el segundo, porque podría haberlo escrito yo (no así de bien, pero queriendo decir más o menos lo mismo...)




leí los miserables. me encantó. cossette perseguida por los thénardier, resultaba deleitable. la persecución de jean valjean por javert me fascinaba.

había leído para que me admiraran. leía y descubría qué admiraba. admirar era una actividad exquisita, y eso producía picores en las manos y facilitaba la respiración.

la lectura era el lugar privilegiado de la admiración. me puse a leer mucho para poder admirar a menudo.

amélie nothomb (biografía del hambre)



una maravilla...

y ahora corto y cierro, que ya ha vuelto el jefe y tenemos mucho que hacer y poco tiempo antes de la hora de comer...



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