sobre relecturas (cuarta parte) o rebeca...

martes y te escribo desde el despacho... con la caja por hacer, una consulta que responder, y a falta de cinco facturas para poder cerrar el iva definitivamente... pero como en la gestoría me han asegurado que tengo hasta el día veinte (más de una semana) para enviarselo, pues la verdad es que me he relajado un poco... y como estoy relajada, pues he abierto el editor de lda, decidida a contarte algo...

martes, y hoy te contaré que precisamente era rebeca de daphne du maurier, el libro que buscaba aquella mañana, de la que ya te he hablado, en la que fui a casa de mis padres y rebusqué entre mis antiguas estanterías... y lo encontré, pero no me lo llevé a casa, y es que mi rebeca, es uno de los libros que rescaté de casa de mi abuelo, cuando era joven (veintiun años) y me leía cualquier cosa... y es que el libro, además de viejito, es de esos de bolsillo antiguos, que no sólo tienen una letra diminuta (cosa que no me suele importar, todavía), sino que además, la tienen demasiado junta (y eso, a mi edad, empieza a importar), así que dejé el libro donde estaba, porque además de la letra, está tan viejito el pobre, que me daba miedo perder alguna página al leerlo... y lo que hice fue buscarlo nuevo, pedir que me lo enviasen al despacho, y en cuanto me llegó, releérmelo... claro...




anoche soñé que había vuelto a manderley. me encontraba ante la verja del parque, pero durante algunos momentos no pude entrar. la puerta estaba cerrada con candado y cadenas. llamé en sueños al guarda, pero nadie me contestó, y cuando miré detenidamente a través de los barrotes mohosos de la verja, vi que la caseta estaba abandonada.

daphne du maurier (rebeca)



y así empieza la segunda señora de winter a contarnos esta historia en primera persona... la historia de una cenicienta que se casa por amor tras la petición de mano menos romántica de la historia, y que llega a manderley, donde a parte de sentirse fuera de lugar en todo momento, tendrá que luchar con el fantasma de rebeca, la primera señora de winter, fantasma que la señora danvers no parará de agitar; y a lo que ella cree que siente su esposo por su primera esposa... además de a una de las escenas mas embarazosas del mundo, cuando la pobre incauta le haga caso a la señora danvers (a quien se le ocurre!?) para asistir a un baile...

y no te cuento más, aunque si has visto la peli, te diré que está muy bien adaptada... y que la novela engancha de una manera que no recordaba... y es que engancharte así a un libro que ya has leído, y que ya sabes como acaba, pero que aún así consigue que contengas la respiracíon, y que aceleres el ritmo de lectura, porque quieres saber que va a pasar después (aunque, como te decía: ya lo sepas), y que te dé igual que sea la una de la madrugada y tener que madrugar al día siguiente para ir a trabajar, y te digas a ti misma esa mentira que todos los que leemos hemos dicho alguna vez: "un capítulo más, y apago la luz que es tarde...", y que no sea un capítulo, sino tres...

que me ha re-encantado (y si no existe el término me lo invento) esta novela de intriga, en la que me volvió a sorprender terminar la novela y no saber el nombre de la prota... porque la prota no es rebeca... la prota es la segunda señora de winter, que es la que nos cuenta la historia...

y antes de cortar y cerrar, una cita corta... y es que a mí me pasa como a ella... 




pensé en esas heroínas de las novelas que saben llorar y conservar su belleza, y las comparé conmigo, la cara roja e hinchada y los párpados irritados.

daphne du maurier (rebeca)



corto y cierro, que el jefe no para de pedirme cosas y así no hay manera de concentrarse y teclear...


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