viernes (por fin!) y te escribo desde el despacho, y aunque tengo la caja por hacer y demasiadas cosas encima de mi mesa, abro el editor una mañana más, y decido teclear...
decido teclear, hoy para contarte mi penúltimo gran descubrimiento: la poetisa iraní forugh farrojzad, a la que he tenido el placer de conocer gracias a su poemario nuevo nacimiento.
qué cómo llegué a ella?... pues si he de ser sincera, no lo recuerdo... sólo sé que leí algo acerca de ella, probablemente buscando otra cosa, y que estuve buscando algo traducido al castellano, y lo encontré en esa librería que está en la esquina de parís con valencia... encargué el libro por correo electrónico, y cuando me avisaron de que ya lo tenían, me pasé por allí a buscarlo... y en cuanto me acabé de leer el libro que tenía empezado (el de la lessing del que te hablé ayer) no pude evitarlo y me leí éste... y es que hay flechazos inexplicables, hay libros que quieres, y no paras hasta encontrarlos, y en cuanto los tienes en tu poder, te saltas toda la lista de pendientes, porque no sabes porqué, pero te los tienes que leer... y es que sin saber cómo, sabes que van a encantarte... y así es...
así que creo que no hace falta que te diga que ha sido un placer conocer a forugh farrojzad, de la que, aunque no es fácil encontrar traducida al castellano, ya he localizado otro par de traducciones
una maravilla... y para que veas que no miento me vas a dejar que te copie uno de los poemas de este nuevo nacimiento... el poema sale el sol... y es que un poema que mezcla estrellas y pececillos (de colores) tenía que copiar(te)lo...
sale el sol
mira como se funde en mis ojos
gota a gota la tristeza
cómo la mano del sol
va apresando mi sombra negra e indómita
mira: mi existencia toda se derrumba
se me traga una gran llama
me eleva hacia la altura
me apresa en una trampa
mira:
mi cielo todo
se llena de estrellas fugaces
tú viniste de muy lejos, de muy lejos
de la tierra de los perfumes y las luces
me sentaste en un escabel
de marfiles, de nubes, de cristales
llévame oh esperanza mía alentadora
a la ciudad de los poemas y las pasiones
por un camino lleno de estrellas me arrastras
más alto aún que la estrella me sientas
mira:
por una estrella ardo
me colmo de estrellas de fiebre
como rojos e ingenuos pececillos
recojo estrellas en las charcas de la noche
qué lejos de los cárdenos aposentos del cielo
se hallaba antes nuestra tierra!
ahora a mis oídos llega de nuevo
tu voz
la voz de las nevadas alas de los ángeles
mira hasta dónde he llegado
a la galaxia al infinito a lo eterno
pues hemos alcanzado las alturas
lávame con el vino de las olas
cúbreme con el transparente de tus besos
deséame durante largas noches
no me abandones
no me separes de estas estrellas
mira cómo en nuestro camino se funde gota a gota
la cera de la noche
la negra copa de mis ojos
por tu pálida nana
se colma con el vino del sueño
sobre las cunas de mi poema
mira
amanece y sale el sol
forugh farrojzad (nuevo nacimiento)
y ahora corto y cierro...
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