jueves y te escribo desde el despacho... en medio de una de esas mañanas
caóticas en las que aunque una no para, no hace nada... aunque no es
exactamente que no haya hecho nada... no te sabría decir las llamadas
que llevo contestadas, los mails que llevo enviados, ni las pequeñas
gestiones (anular pedidos, pedir informes, escanear albaranes...) que
llevo hechas en lo que va de mañana... pero nada de lo que tenía en
mente hacer hoy... no sé si ahora me estoy explicando mejor...
el caso es que es jueves, la mañana es una de esas mañanas caóticas e
improductivas, y como he pasado mala noche y sigo destemplada, me viene
fatal que esta mañana sea tan caótica... así que abro el editor, aunque
desde que he empezado con estos tecleos inconexos ya me han interrumpido
tres veces para tres cosas distintas, a ver si me relajo un poco... que
quieras que no, esto de teclear tiene el don de relajar...
así que hoy te contaré que me estuve leyendo susana,
novela de gretrud kolmar... autora alemana de la que tuve noticias hace
poco, y de la que buscando encontré esta novela y un libro de poemas
que me leeré un día de estos...
no, yo no soy poeta. si fuera poeta, escribiría una historia. escribiría un cuento precioso con principio y final sobre las cosas que sé. pero no puedo. no soy una artista. sólo soy una profesora vieja con los cabellos grises, la frente desgastada y bolsas de tanto llorar bajo los ojos cansados. ella tenía la frente suave y lustrosa como una esfera de marfil...
gertrud kolmar (susana)
y así empieza gertrud kolmar a contarnos esta historia... la historia de
susana contada por su institutriz, después de leer la noticia de una
muerte en el periódico...
y es que susana es especial... quizás demasiado, una joven huérfana que
vive en una realidad que quizás no se corresponda con la de verdad, y
que, como no podía ser de otra manera, cuando se enamore, lo hará,
también a su manera...
una novela corta que es una preciosidad... y es que tengo que decir que
ha sido un verdadero placer conocer a esta autora alemana que murió en
auschwitz durante la segunda guerra mundial...
y antes de cortar y cerrar, me vas a permitir que te copie otra cita de esta preciosa novela corta...
es curioso. a menudo olvidamos los detalles importantes y, en cambio, recordamos perfectamente los insignificantes, cosas ridículas sin ninguna relevancia. así, recuerdo bien lo que había para comer: patatas revueltas y compota de manzana.
gertrud kolmar (susana)
y es curioso, yo también recuerdo perfectamente lo que comí un día de determinado de hace ya mas de trece años...
corto y cierro...
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