sobre viernes y dos poemas (dos) de solveig von schoultz...

viernes (por fin!)  y te escribo desde el despacho... con la caja por hacer, un albarán por meter, y el trimestre sin cerrar... y con migraña, claro... porque con este calor y estas noches en blanco, lo raro sería levantarse con la cabeza despejada y sin dolor de espalda...

viernes, y la verdad es que yo hoy venía a contarte que me estuve leyendo una antología de solveig von schoultz (has visto que bien escribo el nombre?...), poetisa nórdica a la que conocí en la antológia de poesía nórdica (claro) hace unos meses, y de la que buceando por los fondos de las librerías de viejo que ese portal de internet al que estoy engachada, y que ofrece mandarte a casa (o en mi caso, al despacho) los libros de que disponen; encontré esta antología de la que te estoy hablando, y la pedí... claro... 

y si ya me encantó lo poco que tuve el placer de leer de ella en la antología de poesía nórdica (el libro es una maravilla, pero si hay que ponerle un pero, es que contiene tantos autores, que hay pocos poemas de cada uno de ellos), la verdad es que me ha encantado mucho más, poder leer esta antología con sus poemas...

y para muestra te voy a dejar dos poemas...

el primero porque la poesía cotidiana tiene un algo que me encanta... y además, quién no se reconoce en el problema que plantea el poema?...



los zapatos

sentada en el escabel

entre zapatos y botinas

probados, desechados

entre esperanzas y deseos

como una mujer

con muchos amantes

entre botinas y zapatos:

estos, los más cómodos,

deshechos, gastados.

más, ay!, comprar nuevos?

solveig von schoultz 


y el segundo, porque no hará falta que te diga que las nanas son una de mis debilidades, y nana que encuentro, nana que copio... y esta me parece una preciosidad... 



nana

duerme.

tu voluntad tiembla de acoso.

ven, ven, ven a mi cuerpo.



sea éste tu reposo:

nada serás sino quien eres.



he aquí el salto allende el río.

la paz aquí de talones dichosos.

aquí la luna del deber cumplido,

nunca de aquí se moverá.



créeme a mí, cree:

nunca habrás de alcanzarlos.

vuelve bajo tu frente,

resúmete en tu cuerpo.

la tristeza jamás te libra de sí misma

lleva a tu hogar su anhelo

y duerme:



eso soy yo

eso sólo.

solveig von schoultz


y ahora voy a cortar y cerrar, que veo en la otra ventana que tengo abierta en el escritorio, que han entrado correos mientras yo te escribía este post, así que voy a ver si los abro, los imprimo y los entrego a quien corresponda; y a ver si me pongo con la caja de ayer; y a ver si meto el albarán que falta por meter; y a ver si, con suerte, cierro el trimestre de una vez... 

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