miércoles y te escribo desde el despacho... y como ya he abierto el
correo electrónico, tramitado un pedido, metido los talones en sobres, y
contestado a tres mails, creo que puedo abrir el editor y teclear
tranquilamente...
así que abro el editor y hoy te contaré que me estuve leyendo hace unos días tifón de conrad... y es que no sabría decirte porque, pero es llegar el veranito y me apetece un conrad... ya ves...
el capitán macwhirr, del vapor nan-shan, tenía una fisonomía que, en el orden de las apariencias materiales, era el equivalente exacto de su mentalidad: no presentaba ninguna característica especial de firmeza o estupidez; carecía totalmente de rasgos pronunciados; era sencillamente ordinario, impasivo e impertérrito.
joseph conrad (tifón)
y así empieza conrad a contarnos este tifón, al que tendrá que
enfrentarse el capitán macwhirr... y aunque al empezar a leerme el libro
la verdad es que no tenía claro si me gustaba o no el capitán, la
verdad es que al terminarlo, debo admitir que me encanta...
y es que además (o a consecuencia) del tifón que "fue
algo formidable y veloz, como si un frasco lleno de furia se hubiese
hecho añicos repentinamente. como si hubiese estallado alrededor del
buque con una conmoción abrumadora y un torrente de grandes olas, como
si una enorme represa hubiese explotado a barlovento", durante el mismo, se desata una batalla campal entre los culies que el barco transporta...
y es que durante el tifón sus baules se rompen y sus pertenencias se
mezclan, lo que se convierte en una batalla en medio del tifón, en la
bodega del barco, a donde el capitán mandará a su segundo de a bordo, a
que pare, junto con otros marineros, la pelea, porque no estaría bien
que el barco se hundiera con gente intentando matarse en él... eso no
estaría bien...
y aunque el segundo de a bordo no entiende (ni entenderá jamás) al
capitán... la verdad es que demuestra que si bien no está preparado para
un tifón, tiene muy claro lo que es justo y lo que no...
un pero? pues que yo quería un novelón, y es una novelita corta... y es
que una siempre se queda con ganas de más cuando lee a conrad...
una maravilla, como siempre...
y ahora corto y cierro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario