sobre lo que galdós me contó de cádiz...

miércoles y te escribo desde la caja... con toda la facturación de ayer esperándome en mi mesa del despacho... así que he decidido teclear desde aquí, porque cuando llegue a mi mesa, no sé si podré abrir el editor y contarte algo...

así que es miércoles y hoy te contaré que sigo leyendo poco a poco los episodios nacionales de galdós, y que hace unos días me estuve leyendo cádiz...

en una mañana del mes de febrero de 1810 tuve que salir de la isla, donde estaba de guarnición, para ir a cádiz, obedeciendo a un aviso tan discreto como breve que cierta dama tuvo la bondad de enviarme.

benito pérez galdós (cádiz)

y así empieza este episodio nacional, y el que habla es gabriel araceli, claro... y la dama es la condesa, que le contará cosas de inés, que al pobre gabriel no le gustará oír... y es que hay un inglés que se supone que pretende a inés, a la que no la dejan que vea a la condesa, ni a nadie, y que vive con su futura suegra y sus futuras cuñadas, un poco encerradas...

y en este episodio, gabriel conocerá los celos más horribles y violentos... y te diría que las cosas no siempre son lo que parecen, pero hasta aquí puedo leer...

pero antes de cortar y cerrar, me vas a permitir que te copie otro pedacito... y es que, quien no ha estado alguna vez, como gabriel, sumido en esas espantosas oscuridades?...

en las mil alternativas y vicisitudes de mi vida, bajé, subí, caí y levánteme; creí tocar con mis manos fatigadas el fondo de aquel mar de la borrascosa desventura, donde transcurrió mi niñez, y fuerzas ignoradas me sacaron de nuevo a la superficie; luché y padecí, deseé la muerte y amé la vida; grandes vaivenes y sacudidas experimenté; pero cuando subía y bajaba, luchaba, y vivía, y moría; jamás dejé de percibir aquella luz, encendida ante la desgracia; lejana estrella a quien consideraba como expresión de lo divino y sobrenatural que hay en la existencia. pero ya la luz se había apagado, y volviendo los ojos en derredor, yo no veía sino espantosas oscuridades. lo que yo creía perfecto, ya no lo era; lo que yo juzgué mío, tampoco era mío

benito pérez galdós (cádiz)

una maravilla... así que tendré que buscar, en breve, el siguiente episodio nacional... porque admito que tu galdós me tiene enganchadísima...

y ahora corto y cierro...