sobre gritos, desgarraduras y rapaces...

viernes (por fin!) y te escribo desde la caja... y como no tengo nada que hacer (bueno, sí que tengo cosas que hacer, pero así sin desayunar, la verdad es que no me apetece hacer nada, y además desde aquí, poco puedo hacer)  abro el editor y tecleo...

tecleo y hoy te contaré que me estuve leyendo hace unos días gritos, desgarraduras y rapaces de joyce mansour... libro que contiene tres poemarios: gritosdesgarraduras y rapaces... claro...

poesía oscura e intensa, que me ha encantado, y como me resulta casi imposible elegir solo un poema de todos los que he copiado en los borradores de mi pequeño palacio, y este libro, como ya te he dicho, contiene tres poemarios, me vas a permitir que te copie tres poemas, uno por cada poemario... para que veas a que me refiero con eso de que su poesía es oscura e intensa...

este primero porque me gustó eso de llámame por mi último nombre...



llámame por mi último nombre.

cuelga mis vestidos de los planetas de las estrellas.

que marchen mis piernas sin fin sobre la tierra

y siembren mi desesperación en el corazón de los animales

que doblen las campanas por mis últimos responsos

y llamen a los hombres a la absolución.

joyce mansour (gritos)


este segundo porque me gustó eso de que mi corazón de los sueños galantes / aún late...



abre las puertas de la noche

encontrarás mi corazón colgado

en el fragante armario del amor

colgado entre los vestidos rosas de la aurora

devorado por las polillas, la suciedad y los años

colgado y sin ropa, desollado por la esperanza

mi corazón de los sueños galantes

aún late.

joyce mansour (desgarraduras)


y el tercero porque me gustó eso de no conoces la palidez de mis hombros / de noche...



no conoces mi rostro nocturno

ni mis ojos como caballos locos en el espacio

ni mi boca abigarrada de sangre desconocida

ni mi piel

mis dedos postes de señales prelados de placer

dirigirán tus pestañas hacia mis orejas hacia mis omóplatos

hacia el campo abierto de mi carne

las gradas de mis costillas se encogen ante la idea

de que tu voz podría ocupar mi garganta

de que tus ojos podrían sonreír

no conoces la palidez de mis hombros

de noche

cuando las alucinantes llamas de las pesadillas reclaman silencio

y los blandos muros de la realidad se estrechan

ignoras que los perfumes de mis días mueren en mi lengua

cuando mueren los malignos con los cuchillos al aire

solo queda mi amor altivo

cuando me hundo en el barro de la noche

joyce mansour (rapaces)



una maravilla... así que ahora tendré que buscar sus prosas... que sé que están por ahí, esperando que las encuentre...

corto y cierro...

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