viernes (fácilmente confundible con un lunes, pero no) y te escribo
desde la caja; totalmente descentrada (para qué lo voy a negar?) después
de haber sobrevivido (un año más) a las fallas...
y tengo tantas cosas que hacer (dos tardes y un día de fiesta es lo que
tienen, que no trabajar no significa que no haya trabajo, sólo significa
que lo que normalmente haces en seis días y medio, lo tendrás que hacer
en menos tiempo...) que mejor no te las enumero... pero como desde la
caja no puedo hacer nada (lo que podía hacer, como abrir el correo,
abrir una ficha o pasar un presupuesto, ya lo he hecho) abro el editor y
tecleo...
tecleo y hoy retomo la antología de siete poet(is)as norteamericanas
actuales, para colgarte un poema de maxine kumin, poet(is)a por la que
encontré esta antología... y es que yo realmente buscaba algo de maxine
kumin (a la que conocía del prólogo de vive o muere de
la sexton), ya que me enteré hace poco de que murió el año pasado... y
lo único que encontré de ella traducido al castellano, fueron los poemas
que contiene esta antología de la que te hablo...
y hoy te copiaré uno de los poemas que me he guardado en mi pequeño
palacio de vocabulario... porque me encantó este poema que nos cuenta lo
que pasa después del amor...
después del amor
después, la transigencia.
los cuerpos reasumen sus límites.
estas piernas, por ejemplo, mías.
tus brazos te reciben de nuevo.
cucharas de nuestros dedos, los labios
admiten su propiedad.
la ropa de cama bosteza, una puerta
se entreabre por causalidad
y por encima de nuestras cabezas, un avión
salmodia al aterrizar.
nada ha cambiado, salvo
ese momento en que
el lobo, el lobo traficante
que espera al otro lado de uno mismo
se echó ligeramente, y se durmió.
maxine kumin
y ahora corto y cierro... que digo yo que algo tendré que ir haciendo, pese a las pocas ganas de hacer nada que tengo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario