jueves, y te escribo desde la caja, con migraña...
jueves y cada vez se agudiza más esta sensación de que si tengo más
cosas qué hacer y cada vez menos tiempo para hacerlas (de las ocho horas
y media que pasé aquí ayer, estuve en mi mesa apenas tres) al final
algo no se hará, o no se hará bien...
jueves y como prefiero no pensar (estoy en plan escarlata, una vez más,
así que me repito cada día que ya lo pensaré mañana) aprovecho este rato
(la tienda está vacía, yo he abierto e impreso todo el correo que ha
llegado durante la noche y no puedo hacer nada más hasta que no esté
sentadita en mi mesa) para contarte que sigo con esa antología de poesía
nórdica, y que hace unos días estuve leyendo a tua forsström (no veas
lo que me ha costado aprender a escribir correctamente su nombre),
poetisa finlandesa que escribe en sueco, de la que me he quedado con
varios poemas... y de entre ellos, elijo éste, porque tiene versos que
me llegaron especialmente...
soñé que todo estaba
bien, que alguien me devolvió el
guante negro que había perdido,
que allí había cisnes y mucha
gente. como se transforma la materia
cómo nos transformamos nosotros cuando alguien
nos coge en sus brazos. lentamente, y tú
tropiezas. por un instante el corazón es
de cristal. la tarde como ceniza sobre los campos
«porque hay que ser capaz de describir una
situación donde todo lo que se puede
destruir ha sido destruido.»tua forsström
y aunque no sé si sería capaz de describir una situación donde todo lo que se puede destruir, ha sido destruido, lo cierto es que lo intento...
y ahora, como no tengo nada más que decir, corto y cierro...
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