sobre lo que galdós me contó de zaragoza...

lunes y te escribo desde el despacho... con la caja hecha, y las facturas y los listados archivados; con el correo abierto, impreso, entregado, y en algunos casos, hasta contestado; y antes de ponerme con mi siguiente tarea (que es ni más ni menos que empezar a sentar ya las facturas de enero), abro el editor y tecleo...   

tecleo y hoy te contaré que siguiendo con uno de los propósitos del año pasado, sigo leyéndome los episodios nacionales del señor pérez galdós... 

y es que terminé de leerme los diarios de la woolf la víspera de irme de viaje a ver museos... así que el siguiente libro tenía que ser apropiado para venirse de viaje conmigo... y como todo el mundo sabe los libros de bolsillo son perfectos para irse de viaje, así que entre los pendientes encontré zaragoza de galdós, de bolsillo en alianza, y fue el elegido para venirse conmigo...



me parece que fue al anochecer del 18 cuando avistamos a zaragoza. entrando por la puerta de sancho, oímos que daba las diez el reloj de la torre nueva. nuestro estado era excesivamente lastimoso en lo tocante a vestido y alimento, porque las largas jornadas que habíamos hecho desde lerma por salas de los infantes, cervera, ágreda, tarazona y borja, escalando montes, vadeando ríos, franqueando atajos y vericuetos hasta llegar al camino real de gallur y alagón, nos dejaron molidos, extenuados y enfermos de fatiga. con todo, la alegría de vernos libres endulzaba todas nuestras penas.

benito pérez galdós (zaragoza)


y así empieza pérez galdós este episodio nacional... el que habla, como no, es gabriel araceli, al que dejamos preso, y encontramos agotado, pero fugado... 

y gabriel araceli llega a zaragoza con sus compañeros, justo a tiempo para asistir al segundo sitio de zaragoza, y para intentar defender la ciudad junto con los zaragozanos, de los franceses...

y te diré que leer este libro en el tren fue, sin proponérmelo, perfecto... y es que me pasé la ida y la vuelta en zaragoza, y los movimientos del tren (ríete) consiguieron que me metiera en la historia de una manera increible... y es que los movimientos del tren, iban casi al mismo ritmo que los bombardeos y las granadas que caían sobre zaragoza... 

una maravilla, ya que aunque no aparece inés, asistimos a los amores de agustín y la hija del tío candiola... a eso y a los dos meses de asedio que vivió la ciudad de zaragoza, y a los numerosos dramas que allí se vivieron, que no fueron pocos, por cierto...

y como te decía me leí prácticamente todo el libro entre la ida y la vuelta... menos las primeras cinco páginas, que me las leí la noche antes en mi casa (por aquello de no estar sin un libro empezado...), y las cinco últimas, que me las leí ya de vuelta en mi sofá, nada más llegar... 

una maravilla, este sexto episodio nacional... y ya tengo por casa el séptimo... 

y ahora corto y cierro... que tengo que enviar un par de mails, buscar un pedido que nos hicieron y ponerme con las facturas de este mes...

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