martes y te escribo desde el despacho...
ayer no vine, así que creo que no hará falta que te cuente que fue un
día complicado... claro que últimamente los lunes lo son... no sé si
porque en general son más espesos, o porque después del día y medio que
dura mi fin de semana, me cuesta volver a coger el ritmo de las
distintas rutinas que tiene este despacho... además ayer no estaba yo
muy bien (una mezcla de sueño, calor y desaliento), y los telegramas que
intenté escribirte, eran tan tristes, que decidí que era mejor no
publicar nada hasta que esa yo hundida y decaída volviese a la
normalidad...
y aunque no sé si he vuelto a la normalidad, si que es cierto que hoy
estoy mas centrada y menos negativa, y la migraña parece que me está
dando una tregua y la tensión la vuelvo a tener en niveles normales
(bajos, sí, pero no como ayer, que eran preocupantes...).
así que martes y yo venía a contarte que hace unos días estuve leyendo
por primera vez a anne carson, escritora canadiense, a la que llevo
tiempo oyendo nombrar, y que tras leer algo que dijo de ella susan
sontag, me decidí a comprar...
y te decía que llevaba tiempo oyéndola nombrar, pero que no me decidía a
conocerla, en parte porque ya sabes que para la literatura
contemporanea soy muy mía; y en parte porque, lo poco que hay traducido
de ella al castellano, es muy caro... y aunque los libros baratos son
una de mis debilidades, la verdad es que de vez en cuando (sobre todo en
navidades y verano con la excusa de la paga extra) me concedo el
capricho de comprarme libros que en circunstancias normales no me
permitiría a mí misma comprarme...
así que, como te decía, compré decreación de
anne carson (titulo que me ha llevado a buscar a simone weil, a la que
ya había buscado no hace mucho sin éxito...) y aunque en teoría es un
poemario, lo cierto es que este libro es mucho más que eso; ya que
dentro encontré, además de sus poemas: ensayos, relatos, citas, guiones y
hasta una ópera... y es que anne carson habla de virginia woolf, de
homero, de la bishop (y de uno de mis poemas favoritos), de safo, de
simone weil, de marguerite porete (a la que también he tenido que
buscar, claro...) y de muchas cosas más, mezclando estilos, registros y
recursos en un libro que he de admitir que no pude dejar desde el
momento en el que empecé a leerlo...
una maravilla, aunque imagino que no hará falta que te lo diga... y como
ya sabes que otra de mis debilidades es copiar poemas, me vas a
permitir que te copie uno de los poemas de este libro que tanto me ha
impresionado...
cadena de sueños
quién puede dormir cuando ella...
a cientos de millas oigo ese vasto aliento
avivar sus cubiertas agitadas.
cicatriz tras cicatriz
los eslabones
cascabelean una vez.
navegamos madre en un océano sin barcos.
piedad por nosotros, piedad por el océano, navegamos.
anne carson (decreación)
(y es que ese "navegamos madre en un océano sin barcos", inevitablemente me hizo recordar ese verso de la tierra baldía (o estéril) de eliot, que es a su vez una frase de tristan e isolda... ya sabes: "desierto y vacío el mar"... con todo lo que esa frase sabemos que conlleva...)
y ahora voy a cortar y cerrar, que aunque ya tengo la caja hecha, creo
que el jefe quiere que le prepare una transferencia, y digo yo que
tendré que empezar a meter al menos uno de los dos albaranes que tengo
encima de mi mesa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario