sobre el último día de un condenado a muerte...

miércoles y por la hora a la que aparezco, imagino que deducirás la mañanta que llevo...

miércoles y te escribo desde la caja, aunque he pasado la mañana entre este ordenador y el de mi mesa del despacho, yendo y viniendo, dependiendo de lo que tenía que hacer, y haciendo ir y venir a la pobre nonó de un lado a otro...

de hecho la acabo de mandar al banco (esto de ser jefecilla parece que me vuelve mandona) porque hemos tenido una emergencia con los billetes de cinco y el otro jefe ha desaparecido...

en fin, que es miércoles y yo venía a contarte que estuve leyendo el último día de un condenado a muerte de victor hugo, novela que llevaba tiempo queriendo leer, pero que me guardaba (hay autores de los que una siempre quiere tener libros pendientes) y que decidí comprar hace poco (tengo su promontorio de los sueños en el armario, lo que según mi extraña lógica y mis curiosas manías, me permitió leerme este libro que como te decía, llevaba tiempo queriendo leer...)

y dice hugo en el prefacio a la primera edición (edición anónima, por cierto, ya que dicen que hugo no firmó esta novela hasta que llegó a la tercera edición...), que: "hay dos maneras de explicar este libro. o hubo, en efecto, un fajo de hojas amarillas de tamaño desigual en las que se encontraban, registrados uno por uno, los últimos pensamientos de algún desventurado; o existió un hombre, un soñador, que se dedicó a observar la naturaleza en provecho del arte, un filósofo, un poeta, qué sé yo, cuya fantasía fue la presente idea, y que lo atrapó o, más bien, se dejó atrapar por ella, y que sólo pudo desembarazarse de ésta vertiéndola en un libro. de estas dos explicaciones, que el lector elija la que quiera."

y ya sabes que siempre me ha gustado ese juego del manuscrito hallado, y creo que hugo consigue bordar ese juego... consigue hacerte dudar, aunque desde el principio, y conociéndole como le conozco (desde que a mis veinte años me enseñó parís a vista de pájaro) elegí la segunda opción que el autor da a los lectores... ya que consigue lo que pretende: darnos a conocer lo que podría ser el último día de un condenado a muerte...

además, en mi edición, además del prefacio a la primera edición, incluía un prólogo a la tercera, que es una auténtica maravilla... un maravilloso ensayo en el que hugo explica sus razones... y que es casi tan genial como la propia novela...

claro que siendo de hugo, no podía ser de otra manera...

y antes de cortar y cerrar te dejo el principio de la novela...

condenado a muerte! hace cinco semanas que vivo con este pensamiento, siempre a solas con él, paralizado siempre por su presencia, encorvado siempre bajo su peso.

victor hugo (último día de un condenado a muerte)

mañana, si puedo, vuelvo...