miércoles y te escribo desde el despacho... con la caja hecha, el correo
abierto, impreso (que no imprimido) y colocado en su sitio, dos
albaranes que llevan a medias desde ayer, y el listado de los talones
que debería de hacer encima de la calculadora...
miércoles y aquí me tienes una mañana más, con el editor abierto e
intentando encontrar las palabras para teclear algo que al menos durante
cinco minutos, me saque de mis rutinas...
y hoy te contaré que hará cosa de un mes (o más), después de leerme
aquel precioso libro que me regalaste de mary ann clark bremer, el librero de parís y la princesa rusa (ese
en el que la clark bremer nos cuenta una historia de amor que no fue,
entre un librero y una princesa que comparten lecturas), estuve buscando
el libro que el librero le regala a la princesa rusa en el
restaurante...
y es que ese libro: la casita de
jean françois de bastide, se va repitiendo a lo largo del libro de la
clark bremer... ya que el librero y la princesa, adoran ese cuento... y
como decía ahí arriba, es precisamente ese el libro que el librero le
regala a la princesa, y el que creo que la autora pensaba que de alguna
forma había precipitado el final de la historia...
así que comprenderás que tuve que buscar este cuento, que la verdad es
que no fue fácil de encontrar... y lo encontré, en una librería
argentina, gracias a esa web que te ofrece los stocks de un montón de
librerías de viejo (me pregunto que pensaría el librero de argentina de
la loca de valencia que pedía un libro tan extraño desde tan lejos...)
melita trataba familiarmente a los hombres, y nadie que no fuera de natural benévolo, o su amigo íntimo, se privaba de sospecharla promiscua. su aspecto, la liviandad de sus palabras, sus modales libres, afirmaban ese prejuicio. el marqués de termicour tenía el deseo de entablar una relación con ella, y se había jactado de poder lograrlo con facilidad.
jean françois de bastide (la casita)
y así es como empieza esta historia... que en realidad es una
descripción de la casita del marqués de termicour, que se la va
enseñando a melita para tratar así de conquistarla...
que si la conquista?... eso no te lo puedo contar... sí te contaré que
el final (pese a lo brutal), me dejó (a parte de en shock) alucinada... y
que hizo que valiera la pena haber leído la larga descripción de la
casita del marqués de termicour...
y ahora tengo que cortar y cerrar... que tengo que salir un momento, y cuando vuelva, veré a ver si me centro...
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