sobre hollywood al desnudo según george cukor...

lunes (de fallas) y te escribo desde el despacho... lo bueno es que como son fallas esta tarde cerramos...

lunes y como los datáfonos no me dejaban totalizar, he sumado las visas a mano... y tengo la caja por hacer y el correo abierto y entregado... y poquito que hacer en esta mañana fallera, ya que teniendo en cuenta que la ciudad está cerrada, no creo que entre mucho material esta mañana... además entre el viernes y el sábado me puse al día con los cobros y los pagos... y empecé a sentar marzo... así que como te decía, esta mañana me da a mí que va a ser bastante tranquila...

lunes y te contaré que anoche estuve viendo hollywood al desnudo (what price hollywood?) de george cukor... esa en la que constance benett es mary evans, una camarera que trabaja en el brown derby, y que encuentra su oportunidad en hollywood cuando conoce al director max carey (lowell sherman) aunque él a la mañana siguiente no se acuerde de ella... pero la chica es insistente y consigue que le hagan una prueba, y aunque al principio no se le da del todo bien bajar las escaleras con alegría y decir su frase, para después asustarse al ver un cadaver... a fuerza de ensayar ella sola, escaleras para arriba y para abajo, al final hará una buena escena, y al productor saxe (gregory ratoff) le encantará... y entonces mary se convertirá en una estrella... y se enamorará de un millonario (neil hamilton) dispuesto a sacarla de la cama y a llevarla a cenar en camisón, pero que no entenderá la relación de ella con el director que la descubrió y que no podrá soportar la presión...

y hasta aquí puedo leer sin desvelar demasiado... sí te diré que constance bennett está preciosa, que el papel del productor saxe (llamando a su madre cada dos por tres) me encanta... y que el final es simplemente maravilloso...

una maravilla, por lo que agradezco a los falleros de mi barrio que anoche se portasen bien, que no pusieran verbena en la calle y que me dejasen ver esta maravillosa peli; que será casualidad, pero que creo que, al menos por una noche, ha conseguido espantar mis pesadillas (al final tendrá razón mi abuela con eso de que antes de irse a dormir, una debería ver o leer cosas bonitas...)

y ahora corto y cierro...