viernes (por fin!) y te escribo desde el despacho...
y la verdad es que ya tenía ganas de llegase san valentín para que
después de una sobredosis de corazones y cupidos, todo vuelva a la
normalidad en el spam que me llega todos los días al correo, porque
sinceramente en la última semana todo parece tener que ver con amores y
corazones... y es que en esta semana entre mi correo particular y el de
la empresa, he recibido recetas para san valentín, ofertas de viajes
sanvalentineros, promociones de vino para beber en san valentín, libros
para enamorados (y ofertas de e-books románticos), pelis para ver en san
valentín, restaurantes donde celebrar el día entre corazones, e incluso
algún que otro proveedor nos ha mandado consejos para vender más en un
día tan señalado (lo que la verdad es que suena raro teniendo en cuenta a
lo que nos dedicamos...), claro que ayer vino una señora a comprar su
regalo aquí. y es que, según nos dijo, a su marido le encantamos...
en fin, que es viernes y yo venía a contarte que estuve leyendo distrito y circular, un poemario de seamus heaney publicado por la visor...
venía a contártelo, pero entre una interrupción y otra ya no sé te
quería contar exactamente... quizás que este poeta, al que descubrí no
hace mucho, me encanta... quizás que me recuerda un poco a yeats (al que
por cierto ando releyendo en este momento) quizás por el acento
irlandés... y que también me recuerda un poco a auden (al que planeo
releer pronto) aunque no sabría decirte porque...
quizás que sonreí (la santa casualidad siempre me hace sonreir) al leer
el poema que he elegido para copiar hoy; porque no deja de ser
casualidad que encontrase un poema dedicado a dorothy wordsworth (la
hermana del famoso poeta, ya sabes: "aunque
mis ojos / ya no puedan ver ese puro destello, / que me deslumbraba. /
aunque ya nada pueda devolver la hora / del esplendor en la hierba, / de
la gloria en las flores, / no hay que afligirse. / porque la belleza
/ siempre perdura en el recuerdo"... y la que dicen que fue muy amiga de coleridge...), pocos días después de haber estado hablando de ella...
así que, como fiel seguidora de la santa casualidad, no puedo menos que
elegir este poema... porque además, es una preciosidad...
un cogedor para dorothy wordsworth
dorothy joven, agitando el cogedor de hierro,
guardando un montón de gruesos carbones
que había traído en la carretilla un tal thomas ashburner,
el dolor de muelas es tan intenso, que ni se fija
en el nombre del carretero, mientras cada golpe y cada sacudida
se le clavan en las muñecas, en el cuello, en la mandíbula.
dorothy anciana, mirando con cariño los destellos del fuego
en las herramientas del hogar, todos sus compañeros
se han ido o les ha dejado irse, sus pisadas en el camino
nadie las espera, las que antaño sonaban tan certeras
como el que hacía la tapa del cogedor al caer
justo al acabar ella de arreglar el fuego para cuando llegaran.
seamus heaney (distrito y circular)
corto y cierro... que creo que tengo que buscar una factura para confirmar un abono...
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