miércoles y te escribo desde el despacho...
ayer no vine, porque (como bien sabes) me fui de viaje; aunque más que
viaje, creo que podría adjetivar el día de ayer como escapada
cultural... porque los viajes de ida y vuelta en el día, más que viajes
son escapadillas... no?
es lo que tiene eso de poder ir a madrid en poco más de una hora y
media... que una puede tener una vida cultural mucho más plena...
así que ayer a las nueve y poco salimos de la estación joaquín sorolla
(el jefe tenía que ir a una feria y aprovechó para llevarme con él) y
antes de las once ya estábamos en atocha... dimos una vuelta por la
cuesta del mollano (y me llevé dos libros por dos euros) y de allí
paseando nos fuimos al thyssen a ver a cezanne...
te diré que me llevé un par de sustos (uno culpa de gauguin, y otro
culpa de pissarro) porque en medio de los cuadros de cezanne (uno de mis
particulares dioses) sus cuadros me descolocaron (y es que creía que
conocía menos a cezanne de lo que creía al ver esos dos cuadros de dos
pintores, que nada tienen que ver con él, hasta que al acercarme (es que
con mi miopía no veo los cartelitos si no me acerco bastante) vi que
uno era de gauguin y otro de pisarro, y me tranquilicé...) y que el
resto de cuadros que no eran de cezanne ya no me pillaron
desprevenida...
te diré que aunque había demasiada gente para mi gusto, disfruté como
una chiquilla... y que el cambio de perspectiva en uno de sus bodegones
que me hizo notar mi padre (que llevaba una audio-guía) me hizo sonreir
al ver claramente como eso llevaría pocos años después, inevitablemente
al cubismo de picasso y braque...
después vimos la exposición de regoyos (pintor español que expuso en el
mítico salón de los independientes) en la que había mucha menos gente...
y te diré que sus paisajes me encantaron... cierto que es un arte más fácil (pongo fácil en
cursiva porque no es la palabra exacta, pero es la única de que
dispongo) que el de cezanne, y quizás por eso me extrañó que no hubiera
más gente...
y para terminar, vimos los estudios de restauración de los cuatro grecos
que tiene el thyssen... y a parte de que son cuatro cuadros
impresionantes, me encantaron las fotos de ultravioletas y de
infrarrojos y la macro del ojo en la que se pueden apreciar las
craqueladuras (cuantos años sin usar esta palabra en una frase...)
del thyssen nos fuimos a comer y después del café, aunque no entraba en
nuestros planes, nos fuimos al prado... y es que me apetecía mucho ver
la exposición de las furias, y además durante la comida estuvimos hablando deljardín de las delicias, que mi padre no recordaba haber visto; y por si eso fuera poco, yo quería ver el cuadro invitado...
y de las furias me impresionaron mucho los dos cuadros de tiziano, el de rubens, y los dos riberas... el jardín de las delicias seguía
en su sitio y le encantó a mi padre (y a quien no le gusta ese donde
está wally nudista y algo obsceno que nos hace plantearnos que dalí y su
surrealismo no inventaron nada que no hubiese pintado el bosco siglos
antes de que las vanguardias empezaran) aunque mientras lo disfrutabamos
fuimos rodeados por una excursión de chinos muy molestos por nuestra
presencia en medio de su visita guiada... y la obra invitada: la virgen con el niño y ángeles de
fouquet la verdad es que me dejó impresionada, porque es una
preciosidad esa virgen con el niño y el contraste con el fondo de
ángeles azules y rojos...
y ya que estábamos en el prado me llevé al jefe a las salas del
diecinueve (que estaban cerradas la última vez que fuimos...), para
volver a disfrutar de los fortuny, los madrazos, y los sorollas... y es
que he de admitir que estas nuevas salas se han convertido en uno de mis
sitios favoritos dentro del museo del prado...
y aunque me hubiera gustado ver la exposición de fotos que hay en
caixaforum, ya no quedaba tiempo, pues tenía que coger el tren de vuelta
y volver a valencia...
y hoy?... te estarás preguntando... que consecuencias ha podido tener no
venir al despacho un día?... pues te diré que desde que he llegado no
he parado... que tecleo esto mientras espero que me den unos códigos con
dos albaranes a medias y otro esperando en la cubeta (y eso sin
mencionar los cuatro que ya llevo hechos y recepcionados...).
pero sonrío sin darme cuenta, con los ojos llenos de arte y la sensación
de haber vuelto a ser esa yo, que perdí hace años, al menos durante un
día...
y planeando ya la siguiente escapada...
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